TUtys... Qué peligro. Llega el Womad y el colmo de la incorrección política en Cáceres es opinar que a uno no le mola demasiado, sobre todo si tiene menos de 30 años. A menudo se piensa que ser joven conlleva una serie de tópicos y eso, en cacereño, se traduce en que el festival anual sea una cita indescriptiblemente marcada en rojo para disfrazarse .

Eh, eh, eh. Vale, está bien, se ve ambientillo por la calle, no es nada malo para la ciudad cambiar de piel durante un fin de semana al año. Ese dinero público está tan bien empleado como el que se da pensando en los que les gusta el baloncesto o los toros. Hay miles de personas de dentro y de fuera que disfrutan durante estos días, pero... pero... ¿queda uno como un carca si dice que no participa, que lo ve como algo bastante ajeno y que la música parece demasiadas veces lo de menos? Muchas veces los más tolerantes (externamente) son los que menos digieren una opinión como ésta.

*Periodista.