La noche se come al día. Me pongo chanclas en lugar de botas. Nacen las rosas del jardín del abuelo y se empiezan a marchitar. El mundo, nosotros. Rutina, estrés, anhelo de vacaciones, proyecciones de futuro e ilusión por viajar. Tempus fugit. Sí, el tiempo corre; pero, ¿qué más da? Lo que tengo es lo de ahora y no lo que vendrá. Cuánta es la belleza que nos envuelve y dejamos de apreciar. Cuánta felicidad danza entre nosotros y olvidamos gozar. Cuánto hay por delante que no logro abarcar por pensar en lo que mañana me puede pasar. Qué bonito es, pero, ver la conciencia global de aprovechar la vida, ser productivos, emprender todos un mundo mejor y lleno; un mundo vivido. Sueño con un mundo donde el tiempo corre a la misma velocidad que ahora, pero donde nosotros hacemos que un segundo valga por dos. No por más planes y acciones, sino por el valor de los momentos. Por el mirar a tu marido un largo rato y regocijarte en la belleza que te hizo enamorar de él. Por el mirar a tus padres y agradecerles todos los años que han estado cuidando de ti. Por el soplar las velas del pastel de tu cumpleaños pensando en todos los que aquel día se van a acordar de ti. Por el mirarte a ti mismo y sentirte el ser más afortunado por haber recibido el don de vivir. Tempus fugit, pero no es el tiempo el que te regala la felicidad. Es el momento, el de aquí y el de ahora, el que nadie te va a quitar.

política

La izquierda, obligada a entenderse

Miguel Fernández Palacios

Madrid

La izquierda tiene ante sí un deber histórico: reconquistar a la ciudadanía mediante políticas progresistas que devuelvan la esperanza tanto tiempo cautiva.

Y para no dilapidar este momento, han de colaborar constructivamente y dialogar mucho para priorizar lo importante centrándose en las proposiciones que unen -que no son pocas: pensiones, repagos, ley mordaza, trabajo, desempleo, alquileres, IVA cultural…- para lograr acuerdos que mejoren de verdad la vida de los ciudadanos.

Y, cultivando sus diferencias, suspender la conquista del espacio del otro y el cainismo que abrirían las puertas del fracaso con el veloz y seguro ascenso de la derecha al poder.

Y ante todo, y a pesar de que este Ejecutivo ha nombrado ministros desconcertantes -aguardar a ver sus obras-, no olvidar que si este Gobierno central de Pedro Sánchez fracasa, se quiebra la ilusión.

?RELIGIÓN

Respeto para todos

Lourdes Camps

Barcelona

Dicen que en democracia cabemos todos, pero vemos como se ataca al que tiene criterios y creencias distintas para que prevalezcan las propias. Es una triste realidad ya muy frecuente la falta de respeto por parte de ayuntamientos contra todo lo que pueda identificarse con la Iglesia católica. Se derriban cruces y se quitan nombres de calles que puedan tener alguna alusión religiosa.

Aunque un presidente o un alcalde se declare abiertamente ateo tiene que respetar las tradiciones y creencias de muchísimos ciudadanos.

Sin embargo, no se hace lo mismo si se trata de, por ejemplo, la plaza de Karl Marx y otras, que quizá a más de uno no le simpatice.

Creo que es cuestión de respeto, virtud que poco se practica en nuestra sociedad, al margen de toda ideología. Y así están creciendo las nuevas generaciones. «Quien siembra vientos recoge tempestades».