En pleno debate en la llamada izquierda aberzale sobre si debe seguir apoyando la violencia o desvincularse definitivamente de la banda terrorista ETA, las Fuerzas de Seguridad del Estado siguen haciendo con eficacia su trabajo, que no es otro que detener al máximo número posible de miembros de la banda terrorista y ponerlos a disposición de la justicia. Este fin se semana han sido detenidos cuatro importantes miembros de la banda terrorista ETA, dos de ellos fueron apresados en Francia, mientras que los otros dos en Portugal, en ambos casos con intervención de la Guardia Civil.

En el caso sucedido en Portugal fueron apresados Garikoitz Gracía e Iratxe Yáñez,que es una de las principales sospechosas departicipar en la ofensiva terroristadel pasado julio en Burgos y Mallorca, con una furgoneta cargada con armas, explosivos y material para fabricarlos, aunque parece que no estaba aún preparada para un atentado inmediato.

En Francia, los detenidos son dos de los etarras más buscados por las fuerzas del orden y seguridad, Iñaki Iribarren y Eider Uruburu,cuyas fotografías y fichas personales aparecen en la página web de la Guardia Civil. En este caso fueron detenidos cuando estaban manipulando en el centro de Francia un zulo vigilado desde hace meses por la policía y en el que guardaban dinero para actividades terroristas.

Los dos episodios ocurridos recientemente confirman que la policía cada día tiene más información de las actividades que está desarrollándose por parte de la banda terrorista, cuyos miembros son ahora detenidos muchas veces no ya después, sino incluso antes de que cometan los atentados y causen daños.

Las detenciones llegan también días después de que el ministro del Interior del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, alertara de próximas acciones de la banda terrorista ETA, en una alerta que ha sido muy criticada desde diversos sectores cuando lo anunció, pero que finalmente ha resultado ser una medida eficaz.

Ojalá estas detenciones influyan en el debate que mantienen los que todavía apoyan a la banda terrorista ETA para convencerles de la inutilidad de la violencia como acción para encontrar una solución al conflicto vasco.