XExn el programa electoral de 2003, los socialistas extremeños prometían la construcción de 8.000 viviendas de menos de 60.000 euros. En el Consejo de Gobierno de Hervás, celebrado el mes de marzo, aseguraron la construcción de 9.338, repartidas entre Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Villanueva de la Serena, Almendralejo, Villafranca, Zafra, Trujillo, Azuaga y Miajadas.
En dicho consejo, Rodríguez Ibarra añadió, al compromiso de construcción de 16.000 nuevas viviendas de Protección Oficial, la creación de ciudades mixtas para personas mayores, quienes, puerta con puerta, podrían contar con una mujer maltratada, inmigrantes o familiares directos que podrían prestar una atención no cualificada.Y en el colmo de la euforia propagandística, el presidente de la Agencia de la Vivienda anunció el mes de septiembre que la Junta triplicará su oferta de pisos del Plan 60.000, hasta llegar a unas 24.000 viviendas.
Hasta aquí las promesas y los compromisos retóricos, pero ¿qué dinero, de todos los extremeños, gasta Rodríguez Ibarra para concretar esas políticas? Para responder debemos analizar los Presu-cuentos de la Junta, y digo bien porque lo que deberían ser presupuestos, previsión de ingresos y gastos, se ha convertido en Presu-cuentos, esto es, previsión de narraciones, relatos y fábulas.
Su examen revela que en 2003 se dejaron de gastar más de 4.000 millones de las antiguas pesetas en vivienda. En los ejercicios 2003 y 2004, se desviaron 35 millones de euros previstos para vivienda y se destinaron a autovías autonómicas. En el debate presupuestario de 2005, el PSOE presentó una enmienda dando de baja una partida de 4 millones de euros destinada a autopromoción de viviendas y de alta ese mismo importe para Servicios Ferroviarios
La liquidación del presupuesto de 2004 dice que la Junta dejó de gastar en vivienda 51.382.000 euros, es decir 8.550 millones de las antiguas pesetas. En el programa Promoción y ayudas a la rehabilitación , la Junta gastó el 53,98% de lo presupuestado. En el de Ordenación y fomento de la edificación , la Junta gastó el 44,12% de lo previsto. En el avance de liquidación del presupuesto de 2005, a 30 de junio de 2005, el resultado es estremecedor: la Junta ha dejado de gastar en vivienda 87.323.000 de euros. De los 101.652.000 euros presupuestados ha ejecutado tan solo 14.329.000 euros.
¿Por qué se gasta tan poco? ¿Austeridad monacal? ¿Racanería cuartelera? No, incompetencia manifiesta, al sustituir una consejería por una agencia y al cambiar a mitad de legislatura a sus responsables. Los extremeños sufren los devaneos amorosos de Ibarra, que antes quería mucho a Leonor Martínez-Pereda y ahora prefiere a Javier Corominas .
A quienes no quiere nada es a los extremeños, a los que priva del derecho fundamental a tener una vivienda digna y a quienes vuelve a aplazar el futuro una y otra vez. Ibarra es la reencarnación de las políticas de la época de Larra : ¿quiere usted su vivienda? Vuelva usted mañana. Por eso, desde el PP pedimos al presidente de la Junta respuesta a esta escandalosa situación. ¿Qué tiene que decirles el señor Rodríguez Ibarra a quienes llenaron los teatros de Badajoz, Cáceres y Mérida atraídos por los cantos de sirena de la anterior consejera? Algo tendrá que contarles. ¿Por qué no convoca urgentemente a todas las personas apuntadas al Plan 60.000 y, en los mismos teatros donde les vendió su producto estrella, les explica por qué no se gasta el dinero previsto y por qué no pueden ver ni siquiera una vivienda piloto? ¿Les engañó entonces o les engaña ahora? ¿Qué novedades ha habido desde el nombramiento del presidente de la Agencia de la Vivienda, hace ocho meses?
La medida estrella de las elecciones de 1999 fue la habitación individual por enfermo; en 2003 las viviendas a menos de 60.000 euros. ¿Dónde están las habitaciones individuales y las 24.000 viviendas a entregar en 2007? A este ritmo, es más fácil el paso del AVE por toda la región en 2010, que la construcción de las viviendas prometidas y las ciudades mixtas .
Atando cabos, quizás tenga sentido la iniciativa aprobada el pasado Pleno en la Asamblea respecto a la recuperación y catalogación de los chozos en nuestra región. ¡Dios no quiera que lo de los chozos llegue a oídos de la ministra Trujillo, que es muy capaz de incluirlos entre sus soluciones habitacionales, de menos de 60.000 euros, por supuesto!
*Portavoz del PP en la Asambleade Extremadura
