Hace unas semanas, concretamente el día 11 de junio de 2020, la Agencia Efe publicaba un extracto de las declaraciones realizadas en una comparecencia del consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, en el Pleno de la Cámara extremeña.

El titular que recoge este artículo de Efe, reproduciendo las declaraciones del consejero era «El SES reforzará la atención primaria al 100% durante el periodo vacacional». El artículo explica que el consejero anunciaba ante la Cámara que reforzaría dichas plantillas para atender con «garantías» la asistencia durante las vacaciones estivales del personal sanitario en Atención Primaria, Salud Pública y áreas generalistas de los hospitales.

Seguidamente el artículo recoge parte de las preguntas y respuestas que José María Vergeles daba a los grupos parlamentarios sobre esta cuestión, concretamente explicaba que la cobertura sanitaria sería total durante el periodo vacacional, ya que tenían previsto unos 8.000 nuevos contratos a los que había que sumar los 1.780 ya realizados. Para poder cumplir esta promesa, y ante la posible falta de médicos, anunciaba que utilizaría fórmulas para cubrir vacantes, sin tener que elevar la carga de trabajo a los profesionales y la acumulación de guardias sanitarias, ni tampoco el cierre de Puntos de Atención Continuada.

Estas declaraciones han sido acogidas con alegría en el sector sanitario que veían que este año podrían disfrutar de sus bien merecidas vacaciones. La sorpresa ha venido cuando ante la solicitud de vacaciones de dicho personal, la Gerencia no admite dichos cuadrantes.

El problema se agrava no solo por no contratar personal para cubrir vacaciones de médicos de Atención Primaria, sino también porque hay centros con bajas médicas. Hay zonas y áreas en las que para poder disfrutar de vacaciones solo quedará un médico para atender varios pueblos y centros de salud, y deberán pasar consultas por la mañana y por la tarde para que se pueda atender a los posibles enfermos, empeorando la situación si cabe, porque en el periodo de vacaciones de verano es cuando se produce un aumento de un 30% aproximadamente de la población en los pueblos. En estas circunstancias de riesgo de posibles rebrotes y la malísima cobertura sanitaria, fomentar el turismo rural, es algo cuando menos, muy atrevido.

Una de las posibles fórmulas que se han propuesto es adelantar al periodo estival la incorporación de médicos que han aprobado el MIR para cubrir las consultas. La respuesta a esta solución es que el Servicio Extremeño de Salud ha propuesto su contratación, pero solo como apoyo, sin módulo de prescripción y supervisados por médicos de Atención Primaria, lo cual lejos de liberar de trabajo a los médicos les sobrecarga de trabajo al tener que realizar sus funciones y las supervisión y la prescripción médica que no podrán realizar los MIR. Según hemos tenido conocimiento, en otras comunidades como Andalucía, sí se les ha habilitado para trabajar en las consultas de verano con plenas facultades.

También hay un proceso selectivo en curso y los candidatos que ya han aprobado y tendrían plaza podrían tomar posesión de dichas plazas. En otras ocasiones se han contratados médicos sin el MIR de otros países para situaciones de necesidad, y esta es una de ella. Estas serían también posibles soluciones al problema.

Los médicos ofrecen posibles soluciones, como se advierte en los párrafos anteriores, pero seguro que desde la Administración se podrían articular más opciones para cubrir los turnos de vacaciones estivales en las fechas solicitadas, y que los médicos puedan conciliar su vida familiar y laboral.

Este sector simplemente quiere pedir al consejero que cumpla su palabra, que refuerce las plantillas para que puedan disfrutar de las vacaciones solicitadas, y que se cubran las bajas médicas y así en septiembre poder volver a sus puestos en las mejores condiciones para poder seguir cumpliendo con su trabajo.

*El escrito lo firman María Jesús Marco Bartolomé, Ana Belén Tapia Raposo, Jose Carlos Luque Luque y Beatriz Manzanares Vieco.