César Alonso de los Ríos explicaba ayer en Abc cuál ha sido la gota que ha desbordado el vaso de los agravios televisivos y ha aliñado una histórica serie de artículos antigubernamentales en el diario madrileño: "En un desayuno con periodistas, el martes pasado, José María Aznar dijo que el único periódico que había cambiado de línea política respecto al Gobierno había sido El Mundo, puesto que Abc y los diarios del Grupo Correo nunca habían compartido la política del Gobierno".

Dolido, Alonso de los Ríos situaba el problema "en la incapacidad del presidente para valorar la trascendencia de la afinidad en los objetivos sociales, morales y culturales" y en que "en unos momentos críticos (...) un Gobierno de derechas no sepa dónde tiene la mano derecha". Y concluía: "He valorado en Aznar su capacidad para construir un partido de centro derecha y para defender la idea de España. Ahora me está dando miedo de que lo eche todo a rodar".

El director del mismo rotativo, José Antonio Zarzalejos, en su carta dominical, se preguntaba, ante la crisis del Prestige y el papelazo que le ha tocado jugar a Mariano Rajoy: "¿Dónde está el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía? En Kamchatka". Rodrigo Rato, "cuando a otros les han minutado ocios, escapadas, distracciones y errores", está en Kamchatka, dedicado a "ocupaciones relevantes tales como la marcha de la fusión digital, la desinversión de Telefónica en Admira o el cuidado de que las televisiones locales no vayan a echar por tierra el pluralismo y la libertad de expresión".