WCwuesta creer que un medio del prestigio del diario francés Le Monde haya publicado sin suficientes datos contrastados una información tan comprometedora para cuatro clubs españoles de fútbol como la que señala que el doctor Eufemiano Fuentes ha realizado planes de preparación de sus jugadores, incluido el suministro de sustancias dopantes. Pero también cuesta creer que entidades como el Bar§a, el Real Madrid, el Valencia y el Betis hayan requerido los servicios de un médico sospechoso en el mundillo deportivo pasando por encima de los doctores de los clubs. Y cuesta, finalmente, creer que si Fuentes ha hecho extracciones o reinyecciones de sangre y ha suministrado EPO y anabolizantes a los profesionales de esas plantillas, nadie haya dicho nada hasta ahora. Estamos, por tanto, ante un caso en el que alguien miente... y miente con consecuencias catastróficas.

De momento, los clubs se han limitado a hacer desmentidos oficiales, salvo el Bar§a, que ayer anunció que emprenderá acciones legales contra el diario francés, vía que corresponde cuando la acusación es tan grave. Está en juego el nombre de los clubs, de sus jugadores y de sus equipos médicos. Hay quien sostiene que en el fútbol existe una mayor permisividad con la lacra del dopaje que en otros deportes, como el ciclismo o el atletismo. Es cierto que en el fútbol se hacen controles sistemáticos y que han aparecido algunos casos. Pero Le Monde apunta a que existen tramas amplias de dopaje. Hay que investigar a fondo y luego que cada palo --incluido el rotativo francés-- aguante su vela.