El próximo 9 de mayo se cumplirán tres años desde la intervención judicial de Fórum y Afinsa, dos firmas que hasta aquel momento eran ejemplares , según se desprende de los informes que una empresa --con participación mayoritaria del Estado-- había emitido. Varios organismos públicos habían recomendado invertir en dichas empresas, que tenían una imagen consolidada después de casi 30 años de funcionamiento. Pero todo se esfumó el 9 de mayo del 2006, cuando unas 400.000 familias, que en total albergaban a más de un millón de ciudadanos, perdimos el dinero que habíamos depositado allí; en muchos casos, eran los ahorros de toda la vida. Como consecuencia del presunto fraude, ha habido suicidios, fallecimientos y numerosos casos de agravamiento de enfermedades, además de depresión, insomnio y otras dolencias. En el aspecto económico, la ruina económica y sus correspondientes problemas forman el día a día de muchas personas mayores que, a base de trabajo duro y privaciones durante años, habían conseguido reunir unos ahorros. Pido al Gobierno que se sensibilice con este problema y que, lejos de seguir formando agravios comparativos, aporte una solución eficaz y digna mediante la creación de un fondo de compensación de pérdidas que restituya, al menos en parte, los daños de este desastre. Que los fallecidos descansen en paz, que sus familias reciban el apoyo que nunca les debió de faltar. Espero que no vuelva a repetirse un caso similar, que los medios de comunicación sean el altavoz para que los organismos competentes no se olviden de la desgracia que padecemos los afectados.

E.B.S. **

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