WSwólo por cinco votos a cuatro, el Tribunal Supremo de Estados Unidos acepta abolir la pena de muerte para los condenados que cometieron el delito antes de cumplir los 18 años. Según Amnistía Internacional, EEUU es el país del mundo donde más veces se ha aplicado legalmente esa pena en los últimos 15 años. En esa clasificación de peores países se codea con Arabia Saudí, Yemen y China.

El argumento que ha pesado más en la decisión del tribunal norteamericano es que los jóvenes asesinos podían no haber tenido conciencia de la gravedad de sus actos. Si eso evita una sola ejecución de más, hay que darlo por bueno. Pero no deja de ser lamentable que sea esta consideración tan relativa la que haya sido fundamental para la corte suprema de EEUU. Porque la pena de muerte merece una reprobación total, y no es un paliativo a su indecencia moral el que se aplique según la edad o el estado psíquico del reo. Ejecutar está más relacionado con la venganza que con la justicia. Y además sirve de poco, tal como argumenta el abogado que ha ganado el recurso: la pena de muerte no disuade a los adolescentes de cometer crímenes. ¿Cuándo se enterarán los norteamericanos adultos?