TEtl Ministerio de Sanidad en colaboración con el plan nacional sobre drogas, acaban de hacer público un estudio sobre el consumo de drogas más que revelador. Si hace una década el 20,9% de los escolares de 14 a 18 años había dado una calada a un porro alguna vez, en el 2005 ese porcentaje llegaba al 42,7%. Y si hace 10 años los jóvenes probaban la droga por primera vez a los 15 años, ahora lo hacen a los 14. El estudio no solo incidía en el consumo puro y duro, sino que además vinculaba a éste directamente con aspectos como el fracaso escolar, los accidentes de tráfico e incluso con los trastornos psíquicos.

No debemos de seguir dando la espalda a esta realidad. El consumo de drogas y alcohol prolifera entre la juventud extremeña y española de forma paulatina y alarmante, sin que se estén poniendo los medios necesarios encima de la mesa. Hay gente que considera que estos resultados son frutos de la falta de información y formación respecto al tema en las aulas de los colegios. No puedo estar más de acuerdo con esta posición. Hoy, los jóvenes reciben una aceptable formación en lo que a idiomas, nuevas tecnologías, matemáticas, historia o geografía se refiere, pero ¿quién enseña y educa a los jóvenes sobre la verdadera realidad que hay en la calle?, ¿quién transmite a los jóvenes el comportamiento a seguir para no caer en el mundo de las drogas, alcohol, en el mundo de los embarazos no deseados, los abortos, o en el mundo de la anorexia y la bulimia? Algunos pensarán que en esta función los padres tienen un peso específico, y no les falta razón, pero desafortunadamente los cabezas de familia pasan cada vez más tiempo fuera de casa trabajando para poder mantener el peso del hogar. De ahí, que una buena iniciativa sería la de apostar por una asignatura en las aulas que se denominase educación para la salud y que ayudase a corregir estos graves problemas. Nuevas Generaciones del Partido Popular junto a nuestro portavoz de juventud en la Asamblea de Extremadura, han propuesto hasta en cuatro ocasiones esta iniciativa al Ejecutivo regional sin obtener ninguna respuesta favorable al respecto. Cada año los datos van a peor y va siendo hora de que se comience a actuar a priori , apostando por la prevención. La Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación de la Junta, deberían apostar por una iniciativa de este tipo. No es normal que el Observatorio Nacional sobre Drogas ponga de manifiesto que nuestra región haya pasado del décimo segundo al tercer lugar en lo que a consumo de drogas se refiere, al igual que no es normal que cada año más de 500 jóvenes de la región sufran embarazos no deseados y un 70% de ellas, aborte. Tampoco es normal que se hayan disparado los contagios por enfermedades de transmisión sexual, o que se hayan triplicado los casos relacionados con trastornos alimenticios en nuestra comunidad autónoma y duplicado las víctimas jóvenes en accidentes de tráfico. Señor Rodríguez Ibarra y señores consejeros de la Junta, quítense la venda de los ojos y vean la realidad que se le viene encima a la salud de los jóvenes extremeños. Más vale prevenir que curar, por ello digan un sí por favor a la asignatura de Educación para la Salud.

*Presidente regionalde NNGG de Extremadura