Considerando que el 25% de jóvenes entre 15-17 años mantienen relaciones sexuales y que cada año son 18.000 menores las que embarazan y que el 40% de éstas abortan, es necesario que les eduquemos en salud sexual como integración de elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales que potencien la personalidad, la comunicación y el amor. Ya está bien de tanto programa basura, de confundir a los jóvenes y mezclar sexualidad con pornografía. Si seguimos así conseguiremos unos adultos sin aptitud para una sexualidad sana, llena de temores, confundiendo sexualidad con genitalidad y, sobre todo, sin disfrutar de todos los elementos que integran la sexualidad: el cuerpo, la mente, las emociones y la inteligencia. ANTONIO FLORIANO CORBACHO Cáceres