WEw l Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en sus siglas en euskera) prestará hoy un diputado al tripartito que preside Ibarretxe para que la Cámara autonómica apruebe la consulta propuesta por el lendakari, mientras los otros ocho diputados del grupo se abstendrán. Se trata de la adaptación a la aritmética parlamentaria presente de la treta puesta en práctica por Socialista Abertzaleak el 30 de diciembre del 2004, cuando tres de sus diputados --necesarios para completar la mayoría-- votaron a favor de la presentación del plan Ibarretxe en el Congreso de los Diputados y otros tres se abstuvieron. En realidad, lo que persigue EHAK es poner de manifiesto "el carácter impositivo del marco constitucional vigente". Esto es, confía en que el Tribunal Constitucional impida la celebración de la consulta, lo que, a sus ojos, le permitirá contar con una nueva prueba de convicción de que el encaje del País Vasco en el Estado autonómico es imposible. Lo cierto es que importancia la tiene toda y compromete no solo al lendakari, sino al PNV. Es políticamente imposible que, sin la ayuda de EHAK, la consulta moriría en el trámite parlamentario a causa del empate a 33 diputados entre el tripartito más Aralar, por un lado, y socialistas y populares, por otro. De esta forma la izquierda aberzale se arroga el privilegio de disponer de la llave de la iniciativa política, que es justamente lo contrario de lo que pretendía el lendakari. Pero, al convertirla en una fuerza imprescindible para que salga adelante su libro de ruta, se rinde a la evidencia de que es EHAK y no otra la fuerza que en verdad marca el tempo. Un dato ineludible para medir las consecuencias de la votación de hoy.