WEwl presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra , acusó ayer a este periódico de mentir. Según el jefe del Ejecutivo regional, EL PERIODICO EXTREMADURA ha mentido porque ha dicho que en la pasada reunión de presidentes para abordar la financiación sanitaria, Rodríguez Ibarra "no pudo imponer su criterio de que se primara la dispersión geográfica", cuando ya se tiene en cuenta este factor para repartir los fondos.

Se trata de una acusación grave. Tan grave como infundada. La dispersión geográfica, como el envejecimiento de la población o como el crecimiento del censo, son factores que, ahora y antes, han formado parte de los criterios para repartir los fondos destinados a la sanidad. Nadie lo ha puesto en duda. Tanto es así que la literalidad de la propia frase que el presidente considera que expresa la mentira encierra, por el contrario, ese reconocimiento, al señalar que "se primara la dispersión geográfica". Es decir, que se sobrevalorara, o que prevaleciera el criterio --ya manejado porque de lo contrario no se podría primar, sino incluir--, de la dispersión geográfica. Por otro lado, no es invención de este diario el que el Gobierno extremeño manifestara su interés de que se primara la dispersión geográfica, puesto que en la comparecencia del propio Rodríguez Ibarra el pasado 30 de agosto para explicar la posición de la Junta ante la negociación de la financiación sanitaria, dijo que entre los criterios que iba a defender para el reparto de los fondos gubernamentales se encontraban factores como el envejecimiento o la dispersión geográfica.

Por tanto, EL PERIODICO EXTREMADURA no ha mentido. Ha expresado una opinión, simplemente. Una opinión con la que se puede o no estar de acuerdo; una opinión que puede ser desafortunada o no, pero fundamentada en la realidad y en las intenciones expresadas por el propio presidente. Y sin mentiras. Tal vez el presidente de la Junta no encuentra reparos en acusar a un medio de comunicación de mentir --allá él--. Tristemente, no coge de sorpresa. No es la primera vez que hace falsas acusaciones contra este periódico. El 26 de octubre último dijo que los dos periódicos regionales defendían intereses inmobiliarios. Al día siguiente desde este mismo espacio se le pidió que no tardara en desvelar los que defendía El EXTREMADURA. Es la fecha y todavía estamos a la espera. Entonces fue la acusación de defender intereses inmobiliarios; ahora se nos acusa de mentir... ¿mañana?

No hay mentira, señor presidente. Y tampoco estrategia desde Cataluña . Es otra cosa: simplemente, crítica desde aquí. A lo largo de su mandato ha mostrado una extraordinaria inclinación a sentirse víctima de estrategias o de conspiraciones (de los jueces, de los terratenientes, de las eléctricas, de los nacionalistas, ahora de este diario...) El EXTREMADURA lleva muchos años defendiendo los intereses de esta región con tanto ahínco, al menos, como cualquier institución, así que ya cansa el cuento.