Hoy he tenido la sensación de que hemos vivido algo histórico. Como si Obama fuera un personaje de ficción; una ficción con la que hemos crecido en diferentes películas o libros de nuestro tiempo; Desde El Color Púrpura, pasando por el cine que nos habla de Malcom X.

Sin embargo, creo que Obama representa mucho más que el hecho de que un negro llegue a la Casa Blanca.

Como en otros casos y en otros países, el principal causante del triunfo de Obama ha sido precisamente su antecesor: W.

Obama no ha ganado por el triunfo de su raza, aunque nadie puede negar el profundo simbolismo que supone, tampoco lo ha hecho porque haya habido una confrontación real con John McCain y esa mala idea que tuvo llamada Sarah Palin. Barack Obama es presidente de los Estados Unidos de forma abrumadora por un sentimiento imparable de hartazgo, decepción y política desastrosa de su antecesor.

Obama ha sabido encauzar todo aquello que podía representar sin pretenderlo y lo ha hecho cambiando de forma acertada con una visión moderna de la política y del político. En el fondo y en la forma. Barack Obama es una buena noticia porque representa el No rotundo a una forma de hacer política... y al mismo tiempo el a un hombre que ha hecho historia... en tiempo real.

Ignacio Caballero Botica **

Correo electrónico