WEwl anuncio del embarazo de la esposa del heredero de la Corona española fue recibido ayer por la mayor parte de la ciudadanía como una buena noticia. A lo largo de la jornada, mientras la pareja recibía numerosas felicitaciones llegadas desde todos los estamentos de la sociedad, se volvía a hablar de la necesaria reforma constitucional que ponga fin de una vez por todas a una de las mayores discriminaciones históricas que contiene la Carta Magna: la preferencia del hombre sobre la mujer en la línea sucesoria.

Aunque aún no se sabe el sexo del nuevo miembro de la familia real, éste es un buen momento para acabar con esta discriminación que en los tiempos actuales y en un país como España no es aceptable ni jurídica ni moralmente.

El anuncio de que a partir de hoy mismo los príncipes de Asturias inician una visita oficial a Baleares es, asimismo, positivo, porque incide en el debate de la conciliación del trabajo y la vida familiar de las mujeres. Mientras la princesa no tendrá problemas para compaginar sus dos agendas, muchas españolas en la misma situación tienen serias dificultades para simultanear embarazo y trabajo. Este sería un buen momento para incluir este asunto en la agenda de los debates sociales de nuestro país.