Qué pena! Y qué injusta competencia desleal para aquellos que se afanan en demostrar todas las tardes que se visten de toreros, para después ejecutar en los ruedos las normas clásicas del toreo.

Resulta que la pureza, el arte, la personalidad o el valor virtudes que posee nuestro torero, de nada le sirve a la hora de hacer el paseíllo por las distintas plazas de España, llamando poderosamente la atención que en su tierra, después de haber sido declarado triunfador en la temporada 2015 en Extremadura por la asociación de los distintos clubes y peñas, por sus mágicas actuaciones.

Sus triunfos en Mont de Marsan y Ortehez, en Francia. Las únicas actuaciones que ha tenido esta temporada, han sido lo que le ha hecho conseguir este importante galardón, concedido por el Club Taurino de Vicois.

Sabemos que para el nuevo curso, son varios los contratos firmados en plazas galas, ahora, le queremos ver en España y principalmente por Extremadura.

Amén