Al capitán español de Copa Davis, Emilio Sánchez Vicario , le han llovido las críticas, y con razón, por no tener preparada una alternativa ante la eventualidad --posible desde hace semanas-- de que Rafa Nadal no pudiera jugar la final contra Argentina. A falta de otros mejores, ha tenido que echar mano del joven Marcel Granollers, que, aunque muy animoso, es el 56 del mundo.