WEwl Gobierno de coalición entre el PSG y el Bloque Nacionalista Gallego tomó ayer posesión y celebró su primer consejo. El relevo de Manuel Fraga empieza con el encargo explícito a los conselleiros, por parte del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño , de un análisis exhaustivo de los acuerdos, concesiones y compromisos económicos contraídos por el anterior Ejecutivo. El presidente no descarta revisar algunos y pretende que su Gobierno cuente ya en el 2006 con unos presupuestos que no sean de simple continuidad. Tras una larga espera, el cambio político no puede nacer condicionado por el pasado.

Este mismo mes, Touriño solicitará a su Consejo Consultivo un informe sobre la actualización del Estatuto, antes de constituir una ponencia parlamentaria. El mismo procedimiento, significativamente con otro orden, que el seguido en la reforma del Estatuto catalán. Es el primero de los paralelismos que surgirán entre el bipartito gallego y el tripartito catalán. Porque esta nueva experiencia de colaboración entre el socialismo y el nacionalismo nace también con la doble responsabilidad de transformar una comunidad histórica y de sumar esfuerzos en el difícil reconocimiento de la pluralidad de España.