Escritor

Es terrible, pero se mantiene de alguna manera, interesadamente, la vieja imagen del empresario cabrón, ignorante y explotador, o aspirante a serlo, por razones todavía desconocidas. Cuando los sindicatos piden más inspectores de Trabajo, no hay que ser un lince para imaginar que los piden porque, decir empresario, es ya suscitar la vieja imagen del falangista que se toca los huevos cuando firma un TC2, que yo no sé si existe eso todavía. Creo, sinceramente, que debiera existir alguna forma de mejorar esa imagen negra del individuo que genera empleo. Y a este respecto, los sindicatos obreros debieran ayudar de alguna manera para que salieran a la luz tanto los unos como los otros. Hoy, pese a la contradicción que supone, los sindicatos deberían tener una sensibilidad para las empresas que, haciendo un esfuerzo grande de imaginación, las mantienen a veces no sólo con la sangre de los trabajadores, sino también con la de las empresas, los empresarios y empresarias, que tienen que buscar la forma de subsistir en un marco donde las grandes empresas nadan con todo a favor, mientras que los pequeños empresarios sólo Dios sabe cómo llegan a ver la luz del sol aparecer en sus empresas. Si los sindicatos hicieran una valoración de estas empresas, ayudándolas, dándole especial cobertura, buscándole salidas, se haría un gran beneficio al mercado. No puede ser la misma flexibilidad para una empresa que tiene beneficios sonados, que para otra que, a lo mejor, un trabajador se mantiene porque el beneficio es el que abona ese salario y no hay más beneficio.

Tiene que haber algún lugar de encuentro de estas empresas menores y los sindicatos. Pero a partir de la base que ser empresa es ser un explotador, ese camino no lleva a ninguna parte. Y además creo que no se ha profundizado nada a este respecto. Salvo que los sindicatos sólo quieran multinacionales en su horizonte.

Por supuesto, la cultura debiera adornar un poco a todos, o esto sí que es "mariconada", como dice el señor Calvo, presidente de las pymes europeas: jódete ranita.