¿Cómo se te queda el cuerpo si tras ofertarte cubrir una baja en la administración firmas un contrato y una vez en el centro de trabajo te dicen que la plaza ya está ocupada y que se trata de un error? La situación, surrealista, la he vivido en primera persona hace tan solo unos días. Recibí una llamada de la Junta de Extremadura ofreciéndome cubrir una baja por incapacidad temporal en mi localidad, Villafranca de los Barros. Acepté sin titubeos. Llevaba varios meses en paro y en tan solo cuatro días dejaba de cobrar la prestación por desempleo. Tras pasar toda la mañana en el médico para tramitar el necesario certificado, me desplazo a Badajoz para firmar el contrato. De regreso, me persono en mi nuevo puesto de trabajo para presentarme a la dirección y entregar el contrato. Cuál sería mi sorpresa cuando me comunican que todo ha sido un error, que allí no necesitan a nadie pues la plaza que yo pretendía cubrir ya está ocupada. Parece ser que el funcionario de turno ha avisado a dos personas para una misma plaza. O al menos eso me dicen. El funcionario zanja el triste episodio instándome a que "rompa el contrato" porque se han equivocado.
¿Quién cubre los gastos y el tiempo perdido? ¿Quién restituye una ilusión echada a perder por la ineficacia de un funcionario? Y sobre todo ¿quién me garantiza que en los cinco días en los que no formé parte de la bolsa de la Junta no se ha producido una baja y por el imperdonable error han llamado a otro?
En cualquier caso, el error queda ahí. Yo seguiré opositando, buscando cubrir alguna baja buena mientras otras continuarán en su puesto de trabajo fijo cometiendo errores imperdonables y jugando con el trabajo de los demás. El suyo, como funcionario, está asegurado. Es la historia de una diplomada en paro que lucha por cubrir una plaza de camarero-limpiador.
La segunda en la frente. El pasado año, un sindicato que se autocalifica de serio me llamó personalmente para felicitarme por la plaza de funcionaria en la Junta que había obtenido tras la pertinente oposición. También fue un error. No se preocupen, no pasa nada.
M. Dolores Fernández Díaz **
Villafranca de los Barros
