Años 60. En la España yeyé del 600 y Los Brincos, con un sistema sanitario deficiente, los catarros de mucosidad fluida y no persistente duran una semana.

Segunda década del siglo XXI. En una España de desorbitadas tarifas energéticas y una sanidad a años luz de la franquista, los catarros con toses broncas y mucosidad densa duran cinco semanas mientras abunda la publicidad de antitusivos y mucolíticos.

Años 60. En la España subdesarrollada del NO-DO en blanco y negro, la higiene es más deficiente que la actual y las plagas de piojos en las escuelas son anecdóticas.

Segunda década del siglo XXI. En una España muy pulcra pero atestada de corruptos, los piojos campan en colegios mientras llueven anuncios de champús y lociones anti ectoparásitos.

¿Qué pasa? ¿El capitalismo quiere hacer caja?

Es el negocio, amigo.

PREOCUPACIÓN

La crisis del Real Madrid

Enrique Stuyck Romá

Abogado, periodista y empresario

Sinceramente, no creo que la crisis del Madrid sea coyuntural, por varios motivos que están siendo considerados dentro y fuera de la entidad, como si se tratara de un problema de Estado. Y en cierto modo lo puede parecer dada la cantidad de titulares que está acaparando el club de Concha Espina. Pero, a la larga, el asunto puede tener mucho más calado, desde el punto de vista deportivo, porque podría suceder que al club blanco no le resulte fácil superar una crisis como la actual, ya que la solución ya no es solo una cuestión de fichajes millonarios, como podrían ser Mbappé o Kane, si no que se trata de un problema estructural, como es el aparente cansancio de una plantilla que lo ha ganado todo pero que actualmente no funciona, no solo por la falta de goles desde la marcha de Cristiano, si no porque están haciendo aguas en todas la líneas. Y también por la plaga de lesiones que, ciertamente, se están cebando con el club blanco.

El abatimiento del equipo se está contagiando a la afición, y esto es mucho más serio porque muchos de los triunfos importantes del Real Madrid en épocas pasadas, como las primeras copas de Europa, a las que el Real Madrid debe gran parte de su prestigio, se labraron en el Bernabéu con el inestimable empuje de una afición que le aupó para conseguir aquellas remontadas históricas en su feudo.

Un prestigio que se verá notablemente afectado si continúan los malos resultados en la Liga y si es apeado en las próximas eliminatorias de la Champions, su torneo fetiche, al que le debe gran parte de su grandeza.

Por eso resulta chocante que Florentino, cuando se le ha pedido su opinión por la situación actual del equipo, parece que no le ha dado mayor importancia y ha apelado a las glorias pasadas como si el problema no fuera con él o como si no hubiera tal problema.

En la reciente presentacion de Brahim Diaz, fichado al City por 17 millones, Florentino celebró el acto sin mencionar la derrota ante La Real ni la crisis deportiva del equipo en la liga, apelando solo a los triunfos del pasado.

Está muy bien que se valoren y que se celebren las glorias obtenidas en otras épocas, pero no estaría de más que el presidente de los blancos bajara de su pedestal e hiciera piña con jugadores, afición, y con el propio técnico, que están muy faltos de moral y nos les vendría mal un buen empujón.

PETICIONES

Vox mete la pata

Verónica Castro

Madrid

En su empeño por gobernar algo en Andalucía Vox quiere meter su pata y dice que «sólo con dos patas, el taburete no es estable», refiriéndose a PP y Cs. Pero contra esa regla de tres Podemos podría argüir que hacen falta cuatro patas para que la mesa sea estable. Lo de Vox se parece matemáticamente al «argumento de algunas manifestaciones antimonárquicas: «No hay dos sin tres: república otra vez».

Nada más contraproducente que dar razones ridículas, que parecen demostrar que o no las hay mejores o que sus actuales defensores sólo sirven para desprestigiar la causa.