TEtn todos los pueblos existe un lugar especial desde donde se mide cualquier distancia o se conciertan encuentros. Ese lugar es la Plaza Mayor, un espacio público desde el que se toman todas las direcciones. En Cáceres su Plaza Mayor es además el punto principal de entrada a la ciudad monumental. Según versión de Publio Hurtado en su libro "Ayuntamientos y familias cacerenses", la aparición o surgimiento de la Plaza Mayor cacereña hay que buscarlo en la Baja Edad Media.

Nació en un solar equidistante de los dos principales núcleos de población extramuros de la ciudad en el siglo XIV: las viviendas alrededor de la iglesia de Santiago y las casas en torno a la puerta de Coria. En aquel momento, esta explanada rectangular ligeramente en cuesta era el lugar idóneo para la celebración de ferias, mercados y eventos lúdicos. Así, el centro de la ciudad pasó de ser la explanada aneja a la iglesia de Santa María para ocupar este lugar, que con el transcurso de los años, se conformará como la plaza principal o mayor de la ciudad y el punto a tomar como referencia. Ha sido conocida a lo largo de su historia, por las denominaciones de Plaza Pública, Plaza de la Feria, Plaza de la Constitución, Plaza de la Villa y desde el año 1937 Plaza del General Mola, que con la democracia ha pasado a su nombre actual de Plaza Mayor de Cáceres.

Esta Plaza Mayor es antesala de un lugar al que se ha definido de diversas formas de ellas destaco hoy la siguiente a la que le tengo especial predilección: "La sorpresa fue mayúscula. Llegar a Cáceres fue un descubrimiento, una revelación, de aquellas que suceden pocas veces en la vida. La ciudad es fascinante, enclavada en medio de una Extremadura que ostenta una injusta, mentirosa y hasta imbécil fama de región dura, inhóspita y de capa caída. Cáceres es un lugar de embrujo, que no tiene nada que envidiar a esas monumentales y famosas ciudades italianas que, al caminar por sus calles, inducen a la depresión por tanta belleza. Elevada, con toda justicia, a ese trono inviolable de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco..." (Pablo Meléndez Hadda --periodista-- Las sorpresas de Cáceres. Diario ABC, 5 de Marzo de 2002).

XEN EL AÑOx 1842 se construyó una bandeja en el centro que tenía la intención suavizar el gran desnivel de la plaza. Ello le hizo parecerse al atractivo Paseo Alto y a la Plaza de la Concepción, según Germán Sellers , en su libro "Cáceres visto por un periodista". Desapareció como tal bandeja en el año 1931, convirtiéndose más tarde en una bella zona ajardinada en el año 1937 siendo alcalde de Cáceres el Ilustre Periodista don Narciso Maderal Vaquero .

Ya en el año 2000, el ayuntamiento convocó un Concurso de anteproyectos para la ordenación de la Plaza Mayor, al objeto de adaptarla a los usos del siglo XXI, circulación, tránsitos peatonales y de vehículos, necesidades comerciales, etcétera, concurso que quedó desierto y mientras tanto se construyó en el centro un escaparatista lugar que hacia rememorar por su especial belleza a la Plaza Mayor ajardinada conocida tradicionalmente.

Esa bandeja tuvo una gran aceptación, se convirtió en sitio de descanso y paseo para numerosos vecinos, y que ha venido siendo así hasta la última decisión municipal en el año 2011, que hace desaparecer, creo que equivocadamente, algo que formaba parte de la imagen cacereña más expresiva durante siglos y que constituía una referencia especial de la ciudad.