Se nos dice en fuentes oficiales que esto del proceso de paz lo lleva personalmente Zapatero . Como lo hemos interiorizado tanto, no nos atrevemos a garantizar que las últimas declaraciones del ministro del Interior, Rubalcaba , de acreditada solvencia en materia de política antiterrorista, coincidan sin género de duda con el sentir, el pensamiento o las intenciones del presidente.

Claro desafío a la lógica política. ¿Cómo un ministro va a decir cosa distinta a lo que diría su jefe si le preguntasen? A su jefe ya le han preguntado. El jueves, después de entrevistarse con Kirchner , Zapatero eludió referirse al comunicado en el que ETA le pide olvidar la legalidad, la Constitución y el Estado de Derecho si quiere llevar la paz al País Vasco.

Al hacerse público el comunicado, el ministro Rubalcaba estuvo de lo más explícito. Que lo que tiene que hacer ETA es disolverse, que debe perder toda esperanza de obtener un precio político por la paz, que debe respetar las reglas del juego y que el funcionamiento del Estado de Derecho está por encima de todo ¿Tanto le cuesta al presidente del Gobierno adelantarse a su ministro o decir lo mismo a sabiendas de que lo está pidiendo a gritos una opinión pública confusa y desorientada?

XEN LASx últimas horas, el núcleo de la argumentación del PP consiste en denunciar la resistencia de Zapatero a aclarar si, como sugiere ETA, ha adquirido algún tipo de compromiso previo con la banda terrorista. Su silencio hace verosímil la sospecha. Sin embargo, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido , no tiene el menor inconveniente en declarar con toda rotundidad que "los compromisos a los que hace referencia ETA en su comunicado ni existen ni han existido nunca" ¿Se le van a caer los anillos al presidente del Gobierno por responder a Mariano Rajoy en los mismos términos que el portavoz parlamentario de su propio partido?

López Garrido estuvo aún más contundente al afirmar este jueves que "ETA debe saber que no conseguirá nunca, gobierne quien gobierne en España, ningún tipo de objetivo político. El único destino de ETA es su desaparición y el Gobierno no se moverá de ese objetivo ni otorgará ningún tipo de contrapartida política".

Esto lo entienden y lo comparten ]todos los españoles bien nacidos. O sea, la inmensa mayoría. Y Mariano Rajoy lo firmaría encantado. En boca del presidente del Gobierno sería balsámico para una ciudadanía muy preocupada.

Pero Zapatero calla y recomienda discreción ¿Se dará cuenta del daño que hace su silencio después de la risa televisada de Txapote y el último comunicado de ETA?

*Periodista