Para ser español basta con tener la nacionalidad española. Hay españoles que la tienen desde nacimiento, y los hay que la adquirieron en algún momento de su vida. Podríamos preguntarnos si un ciudadano nacido en la Medellín de Extremadura, que ha vivido siempre en España, es más español que un ciudadano que ha nacido en la Medellín colombiana, empezó a vivir en España siendo adulto y adquirió la nacionalidad española al casarse con una mujer --o un hombre-- de, por ejemplo, Cáceres. Supongo que la mayoría consideraríamos a ambos españoles por igual. Sin embargo, algunos españoles de prosapia, de los que restringen la españolidad a ciertas condiciones, considerarían al colombiano nacionalizado un español postizo sin los mismos derechos.
Luego quizá ocurra que el español nacionalizado sea un católico practicante que cumpla con todos los preceptos de su religión, trabajador intachable, contribuidor cumplidor, ciudadano honrado y correcto donde los haya. Y puede que el español de prosapia sea católico de conveniencia, de los que se acuerdan de su religión solo los días de bautizos, bodas, funerales y procesiones. Quizá también sea de los que abusan de las bajas laborales o de los que intentan defraudar a hacienda.
España tiene una única forma física para todos los españoles: una península. Sin embargo, los españoles tenemos distinta concepción social de España. Unos españoles quieren un país que apueste por la enseñanza y la sanidad pública, por el laicismo, por el respeto a la inclinación sexual, por una economía supervisada por el Estado. Otros españoles prefieren una España exclusivamente católica, en la que tengan cabida la enseñanza y la sanidad privada, en la que la homosexualidad no esté normalizada, con un modelo económico neoliberal. ¿Cuál es la mejor España?
A algunos españoles les gusta significar su españolidad mostrando a todas horas y en todas partes la bandera de España. Otros españoles pensamos que no necesitamos hacerlo, porque damos por hecho que la bandera constitucional es nuestra bandera. Y además pensamos que no deja de ser solo eso: una bandera. ¿Quién es mejor español?
