WLw a cumbre ibérica celebrada ayer en Zamora ha dado como resultado el acuerdo de los dos países sobre el modelo de estación internacional del AVE en la ´raya´ de Caya. La noticia importante es el acuerdo en sí, habida cuenta de que esa instalación era el único punto de la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa que exigía el concurso conjunto de los dos países. El hecho de que el modelo de estación internacional se haya decidido incluso antes que otras estaciones (la de Plasencia todavía colea) es también un motivo de satisfacción porque se ha salvado el potencial de retraso que un asunto como este tenía. Pero hay un tercer factor para felicitarse: los términos del acuerdo. El hecho de que en la parte española vaya la estación de viajeros y en la parte portuguesa, y con una plataforma que las une sobre el río Caya, la de mercancías, logra establecer una correspondencia equitativa entre la dispar entidad, en cuanto a número de habitantes e importancia económica en la zona, de Badajoz y Elvas.

Se trata de una buena solución: es una estación compartida, de carácter internacional, asentada en los dos países, y que otorga a cada lado ´un carácter´ (de viajeros o de mercancías). En este asunto, España no podía plantear ningún proyecto a Portugal que no partiera de la filosofía de que la estación tenía que ser conjunta. Era impensable imponer un proyecto que estuviese ubicado solo en España --mucho menos en Portugal, cuando Elvas está a 14 kilómetros de Caya y Badajoz a apenas cuatro--. Haber optado por ese tipo de solución habría hecho de la estación internacional un problema más de una obra que ya tiene suficientes.