WEwl balance del 2004 en la lucha contra el terrorismo en España, cuyas cifras presentó ayer el ministro del Interior, José Antonio Alonso, refleja el nuevo panorama en el que se desenvuelven las fuerzas de seguridad. De un lado, ETA no ha cometido ningún asesinato durante el año pasado, pese a que se lo haya propuesto. La cooperación de los cuerpos policiales españoles y franceses ha conseguido que se detuviera a más de un centenar de etarras, incluidos sus principales dirigentes. Es un dato esperanzador, que no debe ocultar el escepticismo de los expertos en la lucha contraterrorista sobre el final de la violencia de ETA, como lo prueba que 1.500 ciudadanos vascos, la mayoría concejales del PSOE y del PP en municipios del País Vasco, llevan aún escolta.

La novedad en los datos anuales de actuaciones policiales es la referencia extensa a la lucha contra el terrorismo integrista islamista, tras los asesinatos del 11-M. Las detenciones de integrantes de células terroristas, hayan actuado o no, indican una buena capacidad de reacción ante unos hechos que no se supieron prevenir.

Alonso cuenta con la comprensión de los españoles ante la dificultad de la lucha contra esta nueva plaga terrorista en España.