Cabe sospechar que tenemos a la vista un caso . El caso del etarra Igor Portu , detenido en Mondragón, y que hubo de ser hospitalizado como consecuencias de las heridas que sufrió, según relató el ministro Rubalcaba , durante una detención problemática, cuando se resistió a ser detenido por guardias civiles.

Es significativo el tratamiento que al asunto le otorgan unos y otros diarios. Mientras para algunos es el grandísimo asunto del etarra gravemente herido, y merece el correspondiente editorial que reclama explicaciones, otros diarios prefieren detenerse en el descubrimiento del zulo al que condujo la detención.

También parece significativa la comparecencia del ministro Rubalcaba para dar cuenta no tanto de las detenciones, ya conocidas, ni del zulo, del que informó sobre la marcha, sino para explicar la causa de la hospitalización de Igor Portu, tras el forcejeo que se produjo durante su detención. Pero algún medio informativo nos cuenta que mientras el arresto se produjo el domingo por la mañana, sin embargo, el detenido no ingresó en el hospital hasta las 3.56 de la madrugada del lunes. ¿Qué sucedió en este tiempo? No hay duda, para otros medios, de que la Guardia Civil "usó la fuerza" porque el arrestado se resistió.

Portu tiene una costilla rota, un neumotórax y múltiples hematomas. Es probable que este presunto etarra dé mucho que hablar. De momento, las fuerzas políticas vascas, desde el PNV a IU, pasando por EA, ANV, Aralar, todas son coincidentes en reclamar más explicaciones y detalles de lo sucedido entre el etarra y las fuerzas del orden que lo detuvieron, después de que el hospitalizado haya denunciado golpes en cara, tórax, abdomen y extremidades.

Naturalmente, el caso ya ha pasado a los tribunales, y un juzgado de San Sebastián investiga las lesiones. También resulta evidente que el Gobierno deberá disipar, cuanto antes, cualquier duda sobre si ha habido malos tratos o torturas. Se hace imprescindible una investigación para disipar tales dudas. El propio ministro, en su comparecencia de urgencia, ya advirtió que su versión, "dentro de la legislación", depende de la investigación judicial. Existen sospechosos antecedentes de abusos policiales que ahora reaparecen para alentar las dudas y sospechas de actuación irregular y violenta.