El pueblo está indignado. Resulta que los diputados del Parlamento Europeo han votado ampliamente por seguir volando en primera clase, a costa del contribuyente. En ese asunto está unida la clase política: PP y PSOE, han votado juntos.

Pero la gente sencilla se enfada sin razón. Lo de volar en primera es el mínimo de sus caprichos. Hay pocos asuntos sobre los que puedo escribir con mayor autoridad que este drama de los privilegios de los eurodiputados.

Sé de lo que hablo. Durante cinco años, presencié el abuso que la mayoría de ellos hacen de la confianza que les depositan los ciudadanos. Fruto de aquellas observaciones fue un libro de casi 500 páginas publicado por Ediciones B con el título Babilonia y Babel, el Parlamento Europeo desde dentro . Creí que las cosas se iban a corregir, pero me equivoqué.

Voy a ser breve. Actualmente Sus Señorías europeas disfrutan de un sueldo mensual de 7.956 euros, más 4.299 mensuales para sellos y gastos de oficina. Conste que el parlamento les cede lujosos despachos (con ducha psicodélica), teléfono, fax, fotocopiadora, ordenadores e internet gratis. Además reciben 4.243 euros anuales para viajes extras, aparte de la dieta semanal que cobran por volar en primera clase. Hay que añadir otros 19.709 euros mensuales para asistencia personal. Una simple suma y llegamos a la bonita cifra de 32.317 euros al mes. Sobre el salario pagan un 22% de impuestos, todas las demás dietas están exentas.

XLA CIFRAx descomunal de 19.709 euros al mes la usan adecuadamente algunos pocos, pero la mayoría abusa. Desde hace cinco años no pueden contratar a sus esposas, maridos o hijos, pero pueden seguir haciéndolo si ya los tenían contratados antes. También pueden destinar un tercio de ese dinero a --estudios y proyectos-- que encargan a dedo a las empresas o sociedades que ellos designan. El Parlamento (con sus inmensos recursos informáticos) no encuentra hueco para publicar en internet cómo gastan ese dinero los diputados.

Sus Señorías disfrutan de una pensión a partir de los 63 años. Basta con que sean diputados dos legislaturas (10 añitos) y ya perciben 2.784 euros toda su vida. Pero los que ya eran diputados hace cinco años, tienen pensiones --privadas-- mucho mayores que son compatibles con la que cobren de la Seguridad Social.

Pongo dos ejemplos. El cacereño Alejandro Cercas , que cumplirá 65 años cuando acabe su mandato en 2014, tiene derecho a una pensión vitalicia de casi 5.000 euros, además de la que le pague la Seguridad Social. La zaragozana Verónica Lope tendrá 62 años en el 2014, y con solo esperar un añito, le aguarda una pensión de más de 3.000 euros, a la que habrá que añadir la de la Seguridad Social cuando cumpla 65 años.

El primero es del PSOE, la segunda del PP. Pero da igual. En eso no hacen distingos. Un ciudadano de a pie tiene que cotizar 15 años para cobrar 550 euros. Ellos lo tienen más fácil.

Pero hay más. Por acudir al Parlamento se les paga el billete de avión en primera, o una cuota de 0,50 euros por kilómetro de distancia si van en coche. Si un diputado que reside en Madrid declara que ha ido en coche, le pagan 1.583 euros por la ida y vuelta. Y no tiene que mostrar ningún documento. Al españolito de a pie Hacienda le cuenta como ingreso toda dieta de viaje que pase de 0,19 euros por kilómetro. Para Sus Señorías hay una norma específica que les exime de pagar impuestos por las dietas europeas.

Hace ya 17 años que Jose Ignacio Salafranca (PP) es diputado en Bruselas. Antes de serlo era funcionario europeo como su esposa. El matrimonio y sus hijos vivían en Bruselas. Pero nuestro héroe declaró que vivía en el pisito de su padre en La Castellana. Lo cual le viene reportando más de un millón de pesetas al mes. Para disimular paseaba cada lunes por el parlamento con la maleta. Cuando le inquirí al respecto dijo: "Mi familia vive en Bruselas pero yo voy a Madrid todas las semanas".

A donde iba es a Sotogrande (Cádiz), donde tiene un hermoso chalet al lado del también eurodiputado Iñigo Méndez de Vigo , que lleva 20 años en el Parlamento. Ya entonces tenía un Mercedes lujoso con matrícula de Luxemburgo (donde se pagan menos impuestos). Tras cobrar millones de euros en dietas debe sentirse mal, por eso preside un intergrupo parlamentario sobre La pobreza extrema en el Cuarto Mundo .

Me hubiera gustado no tener que volver a escribir sobre esto, porque me pongo malo. Pero lamento constatar que las cosas no han cambiado nada. La honestidad de los políticos es inversamente proporcional a la distancia que les separa de los ciudadanos a los que dicen representar.

Mientras Europa sufre con recortes públicos brutales, los eurojetadiputados acaban de votar un aumento de su presupuesto para el año 2012. Los contribuyentes pagamos 8,5 millones de euros cada día que el Parlamento Europeo abre sus puertas.

Por mí que lo cierren.