Eutanasia selectiva

Venancio Rodríguez Sanz

Una vez se dicen o hacen las cosas, solo cabe hacer 6 cosas: reconocerlas, justificarlas, culpabilizar a otro, negarlas, esconderlas o combinarlas. Con el tema de las muertes de los ancianos en las residencias, Pablo Iglesias utiliza un combinado: negarla y echarle la culpa a otro. Pero no quiero entrar en la grave responsabilidad de Pablo Iglesias porque, si tiene conciencia o algún día le entra, eso se quedará para él para el resto de su vida. Sí quiero abundar en el: como era el tema recurrente en aquellos momentos, muchos se pronunciaban alegremente sobre si la vida del joven está por delante que la del anciano. Incluso recuerdo que llegué a preguntarle a un señor: «¿Oiga, y si fuera su madre?». Y éste me contestó que lo mismo. Por una parte, me parece una decisión coherente. Me gustaría preguntar al Sr. Iglesias: «Si su padre se hubiera contagiado en aquel momento, ¿lo hubiese tratado con preferencia o lo hubiese dejado morir como a los demás?». Pero no quiero entrar en el tema. En fin, en mi modesta opinión, nadie es quien para decidir algo así, ¿o sí? Alguien me dijo que en la guerra, cuando un médico tiene a dos pacientes y uno de ellos tiene mal pronóstico, el cirujano se vuelca por el que tiene más esperanzas de vida. En fin, no quiero entrar en el tema; sería cuestión de que un juez analizara las circunstancias concurrentes. ¿Usted qué opina?

SEXUALIDAD

Una vía de doble sentido

Alejandro Prieto

Gijón

He leído un artículo sobre ciertos cambios que se están produciendo en las relaciones sexuales entre jóvenes heterosexuales estadounidenses, y parece increíble que hasta un 30% de las chicas reconozcan sentir dolor o molestias debido a la brusquedad ejercida por la pareja. ¿Es lógico que un acto de voluntad compartida cuya esencia debería consistir en que la satisfacción circule por una vía de doble sentido, acabe siendo un viaje guiado por el volante de la insensibilidad y la falta de empatía? El acceso desde la niñez a la amplia variedad de videos pornográficos existentes en internet sin disponer de una educación sexual y afectiva adquirida previamente en la familia y en el colegio, puede ser una fuente de desfiguración, frustración e infelicidad que se arrastre a lo largo de la vida.

ALERTA SANITARIA

Tiempo de civismo

Jesús Pichel

Madrid

No llevar mascarilla quirúrgica y no saber si se es portador del virus por ser asintomático evidentemente pone en peligro la salud de los demás. O puede ponerla. Mientras el virus esté circulando cualquiera puede ser infectado y cualquiera puede infectar si no se toman las debidas precauciones. Procuro salir a caminar por calles poco transitadas y apartarme lo más posible cuando me cruzo con alguien. No tengo ninguno de los síntomas que se relacionan con el covid-19, pero no me he hecho un test de detección, así que no sé si estoy infectado o no. Razón suficiente para salir siempre con la mascarilla puesta. La pandemia ha provocado mucha solidaridad y mucha empatía, de muchísima gente, pero igualmente está dejando ver la mala educación y el escaso civismo de quienes se saltan las normas o las recomendaciones sin importarles que pueden estar poniendo en riesgo la salud de otros.

JÓVENES

Los líderes del futuro

Juan González

Cáceres

Me dirijo a los jóvenes para pedirles un favor. A vosotros, jóvenes con ganas de aprender, de formarse, de estudiar, de adquirir conocimientos. A vosotros, jóvenes, que seréis los futuros líderes, los dirigentes de gobiernos, empresas e instituciones. Por favor, no hagáis másteres de liderazgo y similares, no acudáis a supuestas universidades de élite donde se forjan en cadena los futuros líderes y directivos de hoy. Por favor, no cometáis el mismo error que cometieron quienes nos dirigen. Formaos, estudiad, aprended y, sobre todo, sed auténticos. Si sois líderes, que sea porque os sale del interior de vuestras tripas y vuestro corazón. A un líder se le ve, se le nota, se le siente y se le respeta. Hoy, más que nunca, se necesitan líderes de verdad, auténticos y no impostados.