He visitado la oficina del Servicio Extremeño de Atención a la Discapacidad (Sepad) de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, en su sede de Badajoz, y me atendió una trabajadora social, muy eficiente y amable, pero me comenta que el periodo de resolución por parte de la oficina, desde que se presenta la solicitud de reconocimiento del grado de discapacidad, no baja del año. Ante tal afirmación, puse dicha información en Facebook y me llevo la sorpresa de personas conocidas, amigas, etc, que me leen, que nada de un año, 15 o 17 meses; incluso hay personas que llevan dos años de espera. No sé si estas líneas las leerá algún político de los que gobiernan nuestra Comunidad Autónoma, en este caso del PSOE (director general o jefe de Servicio), con sentido común y responsable, para que tome las medidas oportunas y evite que esta situación se prolongue en el tiempo, pues ante una solicitud presentada por un ciudadano en el siglo XXI, febrero del 2018, no puede tardar la administración más de un año en responderle. La RAE es rica en adjetivos, pero no voy a usar alguno de ellos para calificar esta situación, simplemente la catalogaremos como VERGONZOSA.

ayuda humanitaria

Lo corrosivo

Alejandro Prieto Orviz

Gijón (Asturias)

Estando presentes en el ámbito educativo, religioso, deportivo, político, laboral y vecinal, lo extraño sería que se mantuvieran alejados o al margen de instituciones que desarrollan su labor en territorios donde, por diferentes circunstancias, abunda la indefensión, la pobreza y la vulnerabilidad. Y sí, también en las organizaciones no gubernamentales (ONG) hay seres con una personalidad poco dada al respeto y la empatía, depredadores sociales que usan el disfraz de la cooperación para dar rienda suelta a conductas antisociales, perversas o inmorales, como parece ser llevaron a cabo algunos integrantes de la ONG Oxfam Gran Bretaña durante el transcurso de una campaña humanitaria en Haití tras el terremoto de 2010. Sería injusto extender la duda y el desprestigio de manera indiscriminada sobre toda una organización o colectividad, pues la indecencia de una minoría no debe empañar la dedicación honesta de la mayoría, pero teniendo presente que lo verdaderamente corrosivo para la credibilidad grupal es que puedan generarse sospechas públicas en torno a la honradez de las acciones, la transparencia en la gestión y la intransigencia organizativa desplegada contra la indignidad e ignominia.

PARTIDO POPULAR

La corrupción es del presente

Miguel Fernández-Palacios Gordon

Madrid

Aunque han renovado el hit de «esto es una trama contra el PP» por «la corrupción es algo del pasado», hastiado me tienen. Eso sí, al menos, algo van admitiendo. Pero por no regenerarse en su momento, mal que les pese, la corrupción es bien actual. Baste recordar que quienes hoy nos gobiernan, hace solo dos días desoían las denuncias internas que alertaban de la podredumbre, anunciaban conspiraciones, destruían pruebas, apoyaban a los señalados, recusaban jueces, torpedeaban y obstruían procesos, recurrían fianzas, callaban ante las preguntas de la Fiscalía, blanqueaban billetes de 500 euros… Y hoy, mientras se asalta la casa de fiscales anticorrupción y se fuerzan despachos de empresas públicas investigadas por corrupción para sustraer documentación, continúan mirando para otro lado. ¿Del pasado? Preguntas a quien sostiene este Gobierno: ¿Qué confianza le genera personas con dicho currículo? Si actualmente se estuviera delinquiendo, ¿asumiría la responsabilidad política por su apoyo?