TEtn la concurrida mesa de mi querida sala de profesores suscitó pasión, risa, escepticismo o alarma el llamativo titular de un periódico que no es este que usted tiene en las manos: "Los profesores cuyos alumnos tengan mejores notas ganarán más". Reacción general de chacota ante la posible gratificación por subir la nota a un chaval que pese al esfuerzo de los profes escribe, por ejemplo: El singular de cadáveres es muerto. Al día siguiente, en el mismo diario: "Los sindicatos rechazan que las notas influyan en el sueldo de los docentes". "La consejería aclara que premiará el esfuerzo pero no las calificaciones". Rectificación evitable con un mínimo de rigor previo. Y es que obsesiona la búsqueda loca de la exclusiva. Algo así pretendería Gloria Lomana cuando penaba por el notición ante el presidente-candidato-o-no. La prensa impresa peligra por el acoso de la red. Los estrategas bregan por vender más papel mientras luchan contra el invencible instrumento universal gratis total. Hay quienes añoran el placer de leer un periódico, tomar un café y fumar un cigarro en el Gran Café o en el Venecia. Triple gesto lleno de sentido que forma ya parte del pasado. Mola leer el periódico en la sala de profesores y comentarlo. Más que internet pese a la accesibilidad, variedad y rapidez del invento. Pero no hay vuelta de hoja. El ipad, la black berry, el libro electrónico, las tabletas, sea lo que sea eso, y demás artilugios desterrarán el tacto, el color, el olor del periódico y el blanco sobre negro de la primera plana. Nunca será lo mismo. Mientras, se lucha contra el futuro. Los hay que regalan novelas. Otros ofertan cuchillos para los que se queden en casa forzados por el paro mas conscientes, como la alegre Inés del último relato de Almudena Grandes , de que las desgracias siempre serán menores si pillan en la cocina. Otros ofrecen películas. Los hay que publican titulares erróneos para rectificar al día siguiente. O eso o un zarpazo contra la futura Ley de Educación en Extremadura. Si es así hay que decir alto y claro que no todo vale.