Para qué voy a demorar la conclusión: la solución para el campo extremeño existe y conlleva el pleno empleo. Dicha solución no es mágica, sino que se conseguirá con rigor, coordinación de grupos de interés y de niveles de decisión, y mediante una estrategia competitiva, basada en un análisis estratégico y sostenida en el tiempo, donde los negocios se sostengan a sí mismos sin necesidad de subvenciones. De qué hablamos. He conocido gente con una actitud muy emprendedora en el campo extremeño. Con esto quiero decir que me siento muy orgulloso del sector agroganadero extremeño, y creo que todos deberíamos estarlo. Por cierto, he oído, no pocas veces la frases siguientes: «no quiero dejar el campo», «no queremos dejar de ser agricultores», «no queremos irnos a otro sector o dejar Extremadura». Mi respuesta siempre ha sido la siguiente: sin dejar de ser agricultores hay que pensar y actuar como empresarios, acorde con la marcha de los tiempos actuales y futuros.

Economía de la Empresa básica:como me enseñó D. Joaquín Pérez Campos: I-C >0 es decir, en toda actividad económica, los ingresos deben ser mayores que los costes. Debe haber beneficio para que la actividad sea sostenible en el tiempo. Y eso no se está dando en el sector agroganadero extremeño y español, siendo el eslabón más débil de la cadena de valor alimentaria, el productor. Propongo una reflexión: ¿puede una unidad económica soportar una subida repentina de la mitad de sus costes, el relativo a sueldos y salarios, más de un 27% en menos de 13 meses y, en la otra mitad, insumos, subidas también importantes, con precios de venta de sus productos constantes desde hace años? No. Eso está pasando, y debe corregirse de forma inmediata, pero entrando en el fondo de la cuestión. Sé que no es fácil, pues operan los mercados. La transposición de la reciente Directiva Europea de Prohibición de Ventas a Pérdidas, la regulación por ley del tema en Francia, respecto a la objetivación de los costes de la cadena alimentaria y un margen mínimo de beneficio, puede formar parte de la solución.

¿En qué contexto nos movemos?

1) Sociedad del conocimiento aplicado, basada en la triple hélice: AAPP Sistema Educativo Empresas agrícolas y ganaderas. 2)El sector agrario hace de sumidero de CO2, la agricultura en Extremadura genera rentas y puestos de trabajo, fija la población en el territorio evitando su despoblamiento y es la base de una potente industria agroalimentaria (31/1/2020 https://jissanchezmora.blogspot.com/). 3) Extremadura está ante el ‘volcán’ territorial de España (José Julián Barriga (1/12/2018). Salvo dos regiones que tienen lo que piden y más, sólo recordando su afán independentista-privilegios (eso sí, sostenido a largo plazo, durante siglos), a otros se nos escatima hasta la devolución del IVA que nos corresponde (2017). Deberíamos afrontar esos contextos con unas cuantas ideas claras para que los grandes debates nacionales no acallen las reivindicaciones legítimas de los extremeños. 4) Hipercompetitividad en el sector a nivel global.

Evolución demográfica: En diciembre de 2019 se superó la cifra de 8.100 millones de habitantes en el mundo. En 2050 podríamos ser 11.400 y 15.300 en 2100. Ojo, al menos una vez en la vida, las personas necesitamos un abogado, un arquitecto o un notario, pero todos los días necesitamos, al menos tres veces, a un agricultor y a un ganadero que nos produzca alimentos. La despoblación es evidente en parte de España: con mayor competitividad del campo extremeño se puede cambiar esta tendencia, pero hay que afrontarla. Más que del Reto Demográfico el verdadero problema es retener al Resto Demográfico (Julián Mora, 2020). Nuevamente las evidencias: en 10 años hemos perdido 42.000 habitantes. Otra vez está presente en nuestra sociedad la emigración. Si se enfoca bien la solución habrá empezado el cambio en Extremadura. Pero todos debemos ser conscientes y activos en este tema: Se están arrancando producciones de pimentón en la Comarca de la Vera, de frutales en las Vegas Altas, hay cultivadores de cerezas que se están pensando si continuar... Todo esto es dramático, pero está pasando. Así, ni se puede funcionar, ni atraer a los jóvenes a trabajar en las explotaciones del campo, ni, lógicamente, mantener la población rural. A la vez, Extremadura está atrayendo a líderes europeos, a nuevos empresarios agrícolas, neorurales, con modelos de negocio nuevos, a desarrollar cultivos en Extremadura basados en la innovación y con el foco puesto en los mercados internacionales: Si no lo hacemos nosotros, otros vendrán de fuera a aprovechar nuestros recursos, con rentabilidad económica y financiera.

*Catedrático de la UEx.