Mucha gente inteligente demandaba desde hace tiempo que los técnicos se pusieran a trabajar para sacar a este país del marasmo. Y por fin tenemos un gobierno que se encomienda a los expertos para avalar sus reformas. Contamos con peritos en todas las ramas del saber. Expertos lingüísticos, que ya les digo yo a mis alumnos que estudien filología, que el español es nuestra mayor riqueza, incluso más que el turismo.

Creadores de eufemismos que cambiando los significantes aspiran a transformar el referente. Así el recorte escandaloso de salarios es "competitividad", la jornada de esclavos, "productividad", el despido libre, "flexibilidad laboral", que nuestros jóvenes tengan que emigrar como sus abuelos en los sesenta, "movilidad exterior", lo que aún no sé qué era pero suena a fraude de los gordos, "indemnización en diferido", y por último, estafar a los pensionistas, cuya jubilación les pertenece porque la pagan a lo largo de su vida laboral, "sostenibilidad".

Una vez amañado el lenguaje por los expertos en la materia, se pasa a los números. Y otros expertos mucho más expertos que los anteriores, crean una fórmula matemática con ingredientes tan precisos como "coeficiente de equidad intergeneracional de las nuevas pensiones" o "cociente entre ingresos y gastos del sistema", todo ello adobado con sencillísimas operaciones del tipo "se dividiría el crecimiento (en tanto por uno) de las cotizaciones previsto (1+g*l,t) entre el producto del crecimiento del número de pensiones previsto (1+g*P't) por el incremento previsto en la pensión media (1+g*pms't) por el efecto sustitución". Asequible a todo ciudadano culto, sin duda. Algunas malas lenguas sugieren que alguno de los cráneos privilegiados no fue elegido de modo objetivo sino interesado, pues su ámbito es el de las aseguradoras privadas, encantadas, supongo, de que los aterrados futuros pensionistas se creen su planecito de pensiones. Yo que me cuento entre las que veo mi retiro cada vez más lejano, respiro aliviada. Al menos estos expertos no recomiendan comer insectos. De momento.