WAwunque suele ser ya la propia comunidad científica la primera en curarse en salud a la hora de establecer sus previsiones de crecimiento para las distintas áreas geográficas, la predicciones económicas de los principales centros y organismos nacionales marcan tendencias y vienen a ser herramientas útiles para empresariado y administraciones. Y, sobre todo, si parecen ser resultado del consenso entre diversas fuentes. Sucede así que, de acuerdo con el Centro de Predicción Económica, el Ceprede, dependiente de la Universidad Autónoma de Madrid, la economía extremeña registrará en el presente ejercicio una tasa de crecimiento del 3%, con lo que se vuelve a situar en cotas de ritmo superiores a la media nacional, incremento que no se alcanzaba, según las mismas fuentes estadísticas, desde el 2002. Sin duda, y aunque no deja de ser una predicción, nos encontramos ante lo que puede llegar a ser una buena noticia para los extremeños.

Los datos del Ceprede, cruzados con otros pertenecientes a entidades como Funcas, Hispalink y diversos organismos privados, sustenta el desarrollo de la economía extremeña de nuevo en el buen comportamiento de sectores como el agroalimentario, una baza que sorprende por cuanto se trata de un segmento, aunque vital, en permanente amenaza.