Cuando el presidente Monago escribió a su santidad reivindicando la ‘extremeñidad’ de Guadalupe, el portavoz socialista en la Asamblea de Extremadura le afeó el gesto.

Cuando gobernaba el Partido Popular en Extremadura, reclamar una Guadalupe extremeña era para Valentín García una cuestión menor que no representaba el problema de esta región que, por aquel entonces, para el PSOE, sí era el paro.

¡Qué caprichosa es la vida política! Ahora, que sufrimos la tasa de paro más alta de España y la segunda de Europa y que contamos con el endeudamiento y el déficit más alto elevado de toda España, los socialistas aplauden que Fernández Vara se vaya toda una semana de excursión a Roma, para ver un minuto al Papa y entregarle un libro que bien podría habérselo enviado por correo.

Parece ser que el presidente no ha tenido suficiente con haber estado en la tumbona todo agosto. Una vez comenzado el curso nuevo curso político sigue de vacaciones con la excusa de una audiencia oficial que más parece otra cosa, pero que le ha servido para faltar a la cumbre de presidentes de la ‘España vacía’, al consejo de gobierno y al pleno de ayer, en el que se debatieron leyes importantes para su partido político y en el que se habló de paro, de recortes en la sanidad, de despoblación y de campo.

Monago lo denunciaba el Día de Extremadura. En esta tierra nuestra hay un doble rasero según quien gobierne.

Los mismos socialistas que ahora ven bien esta prolongación de las vacaciones presidenciales disfrazadas de viaje oficial, antes criticaban una carta.

Los socialistas que hablaban del paro cuando gobernaba el Partido Popular, ahora que somos campeones nacionales e internacionales de desempleo, callan ante un viaje de varios días para ver al Papa, al raso y junto a miles de personas.

Desde el Partido Popular queremos conocer la naturaleza de ese viaje cuya oficialidad es muy cuestionable.

Todo apunta que el único interés que perseguía Fernández Vara es lavar su imagen ante el 90% de las familias extremeñas a las que les ha recortado las clases de religión católica, para meter el islam en las aulas.