La declaración de Plasencia, Trujillo y el Parque Nacional de Monfragüe como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco está algo más cerca después de la constitución del consorcio que tripulará esta candidatura. La importancia de este paso radica en que el proyecto pasa de ser local a tener un calado autonómico, dado que algunas de las principales instituciones extremeñas lo abanderan, entre ellas la Junta.

Indudablemente, los tres enclaves extremeños atesoran, por separado, valores que justifican la máxima declaración de la Unesco. Dentro de un mismo paquete , el organismo de la ONU para la Ciencia, la Educación y la Cultura no podrá rechazar la candidatura extremeña siempre que el trabajo de documentación se realice con la seriedad esperada. La experiencia de Cáceres revela que ser Patrimonio de la Humanidad ha contribuido de forma eficaz a situarla en el mapa que cada año se trazan miles de turistas de todo el mundo. En un futuro, Plasencia, Trujillo y Monfragüe también podrán comprobar el efecto Unesco .