TEtl pasado martes intervine en unas Jornadas organizadas por el profesor Angel Arias en la Facultad de Derecho de la Uex. Fue una gran alegría poder dirigirme a un grupo de alumnos que mostraban su interés por conocer los orígenes del asociacionismo agrario.

Hoy somos conscientes de una nueva realidad: la cada vez más desarrollada transformación de los productos primarios. Y ello no hubiera sido posible sino somos capaces de comprender la transición que se hizo desde finales del siglo XIX y comienzos del XX desde una situación semifeudal de las relaciones sociales en nuestra tierra hacia una organización donde los trabajadores del campo fueron capaces de agruparse para ir paulatinamente logrando una mínima dignidad en la consecución de derechos a la vez que adquirían fuerza para hacer frente a las enormes desgracias que las sucesivas crisis producían en un entorno donde la carencia de seguridad social y de normalización de las condiciones laborales eran la pauta común.

XHICIMOSx por lo tanto un repaso al contexto histórico en el que se desenvolvió este incipiente movimiento organizativo para pasar a detallar la constitución de las primeras sociedades estructuradas fundamentalmente en dos grandes bloques: el sindicalismo agrario católico y el movimiento obrero de clase influido fundamentalmente en nuestra Comunidad por la ideología socialista, en el área sindical ugetista y en el terreno del campo, a partir de la segunda década del siglo XX por la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT).

Es interesante conocer la evolución de los métodos de lucha, de las peculiaridades organizativas, de las realizaciones que se iban llevando a cabo para poder entender muchas de las situaciones que se producen en la actualidad. Así las denominadas Sociedades de Socorros Mutuos conseguían aglutinar recursos para auxilia a los obreros en momentos de necesidad ( dada la nula cobertura que se tenía ante un accidente o una situación de desempleo), hoy vemos, un día sí y otro también, como se reproducen este tipo de situaciones.

Recordaba a los alumnos que en Baleares recientemente una huelga de varios meses de profesores se había logrado mantener gracias a la creación de una bolsa económica dotada de obras de arte que al ser subastadas aportaron los recursos que los huelguistas perdían en sus días de no asistencia al trabajo. O cómo las numerosas ONGs hacen la labor de las instituciones al posibiltar alimentos y recursos materiales de primera necesidad a millones de familias españolas que lo están pasando extraordinariamente mal.

En definitiva departimos un buen rato hablando de nuestro pasado con el objetivo de poder hacer frente con argumentos de mejora y evitar, aprendiendo, errores que ralentizaron el desarrollo de una Extremadura eminentemente rural y donde el desequilibrio en la distribución de la riqueza era la nota más extendida.