Lejos del ruido del electoralismo, lejos de los tambores, lejos de todo eso que consigue romperlo todo, los presupuestos para la Comunidad Autónoma de Extremadura se aprobaron esta semana en la Asamblea de Extremadura. La estabilidad podría ser la palabra que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha conseguido afianzar en nuestra región. Se han alcanzado acuerdos a lo largo de esta legislatura en los presupuestos generales, en leyes, en iniciativas parlamentarias, con unos y con otros, se ha mirado a un lado y a otro, siempre se ha buscado el interés general de los extremeños y extremeñas. Se ha negociado, se ha hablado de lo verdaderamente importante, se dejaba en la puerta las diferencias y los matices que impedían tender puentes, el diálogo social, la concertación social han sido los grandes protagonistas.

La confianza suele ser aliada de la estabilidad y da muestras, podríamos poner como ejemplo el crecimiento de Extremadura sube al 2,6% en el tercer trimestre de 2018 en términos de contabilidad regional o los múltiples proyectos que aterrizan en busca de oportunidad. E. Dickinson escribió que la sonrisa de la fortuna se gana a pulso y el destino de una región, los resultados de crecimiento y estabilidad política y social también, añadiría que a pulso y sin serpentinas.

La inconformidad es buena consejera para la confianza y la estabilidad, el futuro se levanta con ese matiz.

Hay 45.000 parados menos que en la legislatura anterior, ya no hay niños y niñas que se queden en sus casa por no poder montar en su autobús, hoy podemos decir que se invierte en educación más que nunca, que los presupuestos en sanidad y dependencia suben, que los partidas a servicios públicos crecen y que las cuentas se conciben para generar empleo y tejido productivo.

Los presupuestos para Extremadura aprobados favorecerán la inversión y fomentarán la innovación. Queda mucho por lograr, mejorar es el camino y los pasos en él se sitúan.

Espero que los presupuestos generales del Estado puedan obtener los mismos resultados. La inversión per cápita más alta de toda España se sitúa en Extremadura, la revalorización de las pensiones afectará a 212.844 extremeños y extremeñas, habrá un incremento del 2,25% de las retribuciones del personal de los servicios públicos, se rebajan los impuestos para pymes y la reducción de los productos de higiene femenina, de los servicios veterinarios, de libros… ¿quién se niega a ello? ¿quién votará que no a todo esto? Espero que antes de hacerlo se alejen del ruido y piensen primero en los ciudadanos y ciudadanas.