XHxay una condición sine qua non que debe existir en todas las sociedades democráticas para poder funcionar lo más correctamente posible: tener la suficiente información --no sólo periodística-- para acabar eligiendo una opción u otra y vivir en consecuencia. Es un principio vital.
En el asunto de la refinería en Tierra de Barros, es ya un lugar común afirmar la poca o nula transparencia que ha transmitido la Junta de Extremadura. Y esto ya nos da que sospechar de sus beneficios. Desde que se anunció hace más de un año, el presidente de la la Junta se ha limitado a decir que es la mayor inversión industrial de la región, adornándolo con los tan sobados 3.000 puestos de trabajo y con otras supuestas bondades. Todo ello en un tono grandilocuente, megalómano, propio de esos gobernantes poseídos de un sentido de la providencia que les lleva a proyectar sus obras faraónicas ad maiorem memoriam de su ego.
Lo primero que chirría en todo esto es el desfase entre la relevancia económica de este proyecto y la pobrísima información que se ha dado a los ciudadanos acerca de sus promotores, finalidades y derivaciones. Por ejemplo, los extremeños y extremeñas apenas sabemos nada del ciudadano Alfonso Gallardo , promotor de la refinería, al que se pone de modelo de empresario emprendedor, de humilde trabajador y de enamorado de Extremadura. Yo no lo voy a negar aquí, pero, los medios de comunicación tienen la obligación de no ocultar a la ciudadanía algunos datos que vienen a continuación, que son ciertos y que no tienen nada de malos, pero que es necesario conocer para que se dé la condición expresada al principio: tener toda la información posible, y después que cada uno valore.
Por ejemplo, ¿es malo saber que el sobrino de Alfonso Gallardo es Francisco Fuentes Gallardo ? Yo creo que no. Y que no hay nada malo en ser sobrino ni tío. Como tampoco hay nada malo en saber que Fuentes Gallardo, el sobrino, es senador del PSOE por nuestra comunidad autónoma, secretario general del PSOE de Badajoz y diputado en la Asamblea de Extremadura, por el PSOE, claro. ¿Pasa algo? ¿Qué hay de malo en ello? Nada. Por eso tampoco creo yo que sea malo que los ciudadanos lo sepan. Tampoco creo yo que sea malo saber cuál es la cuantía final de sus diversos emolumentos, puesto que es nuestro representante y entre todos pagamos a este señor.
No es malo --¿por qué iba a ser malo, digo yo?-- saber que este empresario, nuestro conquistador extremeño del siglo XXI, es el más subvencionado por la Junta de Extremadura a través de SOFIEX. Yo creo que ese joven empresario de Garbayuela que acaba de empezar o esa extremeña anciana de Eljas que vive de una pensión, diríamos más que modesta, pueden saber esto. Que no es malo, porque si fuera malo los gobiernos ocultarían estas cosas; pero la transparencia de las democracias obliga.
El ciudadano Gallardo es un enamorado de Extremadura. Alguien que se define así merece mis respetos. Por eso, si los medios se hacen eco de esta manifestación emotiva y estimable, tampoco creo que sea malo decir que los suelos más contaminados de Extremadura son precisamente los que soportan la siderúrgica que este amante mantiene en Jerez de los Caballeros. (Ministerio de Medio Ambiente, mayo de 2004, Registro estatal de emisiones y fuentes contaminantes ).
Algún dato más, existe una plataforma de apoyo a la refinería, creada después de que apareciera la Plataforma Ciudadana Refinería No . Pues bien, el día de su presentación en la Casa de la Cultura de Villafranca, uno de sus miembros destacados afirmó que "ya está bien de aire limpio, de aguas puras y de casas blancas... y vamos a empezar a meter dinero en nuestras casas". Dijo esto --que por supuesto está grabado en audio y vídeo-- para justificar la necesidad de la refinería, a costa incluso de lo más emblemático de nuestra región y que aparece en el himno de Extremadura. O sea, a este señor y a esta plataforma le importa un comino lo que la refinería pueda llevarse por delante con tal de ganar dinero. Yo no digo que esto sea malo ni bueno, simplemente que los extremeños deben saber cuáles son las motivaciones primeras y últimas de los pro-refineros.
El presidente Ibarra --y está grabado, por supuesto-- afirmó cuando se presentó el proyecto de la refinería que los agricultores no tenían de qué preocuparse por los efectos de la contaminación en los cultivos, porque "ahí están los famosos vinos de Puertollano". Pues bien, los extremeños y, especialmente, los agricultores de la comarca deben saber --si no lo saben ya-- que no existen los tales vinos, ni famosos ni no famosos. En Puertollano no hay vinos. Esto no es ni bueno ni malo, simplemente es que los agricultores deben saberlo. Como tampoco hay vides cerca de las refinerías de Tarragona, ni de Oporto ni de Lyon. Esto es un dato objetivo, y se comprueba cuando se quiera. Y para botón, una muestra: el señor Josep Puxeu , secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA afirmaba recientemente que vinos del Ródano "están pegados a todos los complejos petroquímicos del sur de Lyon y del norte de Avignon, y son probablemente los vinos más caros del mundo". Es muy difuso y muy inexacto el señor Puxeu; no hay varios complejos petroquímicos, sino uno solo en la localidad de Feyzin; y lo que más nos importa: no hay una sola bodega, ni un solo viñedo pegado a Feyzin, sólo cultivos de rosales en invernaderos. De vinos, nada de nada.
Estas son cosas que los extremeños y extremeñas debemos saber, y los medios tienen obligación de divulgar. Si se dicen unas cosas se deben decir las otras, y por supuesto, siempre sin faltar a la verdad. Los medios de comunicación deben ser también medios de información, y si son honestos e independientes, la ciudadanía estará mejor informada y podrá sopesar con criterio las distintas opciones. Creo que debemos colaborar todos en esta tarea, seguro que la región se beneficiará de ello.
*Plataforma Ciudadana Refinería No
