La categoría profesional de médico y enfermero de Atención Continuada (AC) se crea en el año 2005 en Extremadura. Desde enero del 2010 los antiguos refuerzos son personal estatutario, y es de justicia estar agradecidos por el esfuerzo político que ello implicó. Sin embargo, la estatutarización de la AC, lejos de afianzar y mejorar sus condiciones laborales, ha supuesto que este colectivo se esté enfrentando a situaciones impropias de una sociedad avanzada y democrática como es la extremeña.

En algunos centros de salud y gerencias de nuestra región los profesionales de AC no llegan a cumplir su jornada ordinaria mensual. En los meses estivales, Semana Santa, Navidad, ferias y festivos locales se les permitirá y obligará a sobrepasarla para compensar el déficit, pero no con el ánimo de abonar horas extras como establece la ley, sino que este exceso se detraerá de su nómina, como si de una deuda se tratase para con la empresa --que tiene obligación y medios suficientes para garantizar su jornada mes a mes--.

Asimismo, de lunes a viernes, su jornada no se distribuye en condiciones de igualdad y por turno rotatorio; al personal de Continuada se les asignan las guardias que en Primaria no quieren realizar, las más incómodas --viernes y vísperas de festivos--, a pesar de las directivas al respecto, cuyo cumplimiento ignoran centros de salud y gerencias, situación , por otra parte, conocida por el SES, tolerada y fomentada con su silencio.

XPERO NOx satisfechos con esto, nos consta que al personal de AC se les está obligando a pasar consultas, incluso bajo coacción. Este verano se denegarán vacaciones y permisos reglamentarios a los profesionales de AC para cubrir los de Atención Primaria. Y esa labor de 8 a 15 horas no se considerará jornada de trabajo efectiva (ni ordinaria, ni complementaria ni extraordinaria ). No constará ni computará como tiempo trabajado, aparte de que a un profesional de AC se le pague menos de la mitad de lo que cobra cualquier otro médico o enfermero por el mismo trabajo. Y esto es tan sólo una muestra. ¿O no es discriminatorio que haciendo guardias noches, festivos y fines de semana, los estatutarios de AC no cobren festividad ni nocturnidad, y sin embargo sí los celadores, auxiliares, personal de Urgencias y del 112? Trabajan en el ámbito de la Atención Primaria de salud, pero no tienen reconocidos sus complementos, como tampoco la penosidad en los puntos de mayor carga asistencial o dispersión.

Mal remunerado para la gran responsabilidad que conlleva, con horarios y condiciones inasumibles para la conciliación de la vida familiar, muy pocos quieren trabajar en esas condiciones. Para solucionarlo, las gerencias contratan con prisas personal no siempre cualificado o sin experiencia y sin período de adaptación alguno para cubrir las vacantes. ¿Esa es la apuesta de las gerencias del SES por una atención sanitaria de calidad a los usuarios? ¿Lo más rentable, temporeros sanitarios a destajo?

Es por ello que AMECEX, la Asociación de Médicos y Enfermeros de Continuada en Extremadura, en nombre del colectivo, ha dado la voz de alarma y plantará cara al problema. Y aunque esté mal visto reivindicar mejoras salariales en época de crisis, no es menos cierto que estas desigualdades están repercutiendo en la cobertura sanitaria de Extremadura.

Discriminada laboral, social y salarialmente, la atención continuada en Extremadura se está devaluando a pasos agigantados, y las condiciones son si cabe aún más penosas por la actitud prepotente de algunos compañeros de Atención Primaria y de la propia administración que no sabe cómo afrontar los requerimientos de dicha categoría.

El trato a estos profesionales debe cambiar, pues son imprescindibles si queremos una atención de calidad, que quien enferme un domingo o un festivo en un pueblo de las Hurdes o La Siberia extremeña reciba la misma atención que en Plasencia o Badajoz. De no poner remedio, esta asistencia desaparecerá por falta de personal cualificado y estable.

Confiamos en que se den pronto soluciones satisfactorias y que esta categoría tan incómoda para algunos alcance el reconocimiento que merece. Este es el desafío que propone AMECEX: que ningún profesional tenga que irse fuera de Extremadura para lograrlo. Por eso se han convocado movilizaciones y huelga a partir del uno de julio, además de tramitar los recursos legales pertinentes, conscientes de que las medidas que se adopten marcarán un antes y un después en la sanidad extremeña, y con ellas la apuesta o no por la atención universal y de calidad de sus responsables. Las determinaciones que éstos tomen harán del modelo sanitario extremeño un ejemplo a seguir --o a evitar-- por otras administraciones en el futuro.