Pocas veces, en vida, se reciben medallas, reconocimientos y distinciones, pocas veces también son tan significativas. Hoy por hoy, en general, el periodismo independiente, serio, veraz, crítico y, en particular, abierto a todos los ciudadanos en su edición digital, no pasaría por su mejor momento económico debido al avance en las nuevas tecnologías y soportes digitales, máxime entiendan esta situación en el contexto laboral y económico en el que nos encontramos.

El Extremadura ha sabido, y sabe, sin restar calidad, difusión o servicio, sobreponerse al tiempo y a las tempestades, como bien demuestra sus 90 años de existencia. Coraje, ilusión, trabajo, sacrificio, profesionalidad y una dosis muy alta de valentía han debido acompañar a estos profesionales, 362 días al año durante 90 años, que se dice pronto, pero que son 32.850 días, acompañando a todos los extremeños en sus desayunos, en sus casas, después de comer o a media tarde, en el bar o en la terraza, en la oficina o en el colegio, en la consulta del médico o la peluquería.

Algunos, quizás no valoren por cotidiano lo que significa, pues durante una vida siempre ha estado ahí, llueva o truene, con guerra o sin ella, pero de su supervivencia depende gran parte de nuestra democracia y en ella reside la verdadera historia de un pueblo, la que se vive día a día, la real. Solo ustedes, los lectores, los que compran prensa a diario pueden garantizar que no perdamos nuestra historia, que no perdamos parte de nuestra libertad. Hoy más que nunca los medios de comunicación necesitan de nuestro apoyo, del resto de ciudadanos que no nos dedicamos a esta bella y sacrificada profesión y basta con ser conscientes de que cada vez que adquirimos un periódico, estamos garantizando parte de nuestro futuro como ciudadanos libres.

Mi enhorabuena a los que están, a los que estuvieron y a los que seguro vendrán, mi agradecimiento particular por la confianza depositada en mí sin ser yo profesional y mi reconocimiento al ayuntamiento también por saber reconocer méritos en vida y no solo a título póstumo.