Escritor

Nunca se debe perder la esperanza de un milagro, pero la caída en picado del CD Badajoz es triste y preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que Badajoz es una ciudad que cierra puertas para abrir sucedáneos. El Carnaval es un sucedáneo, y la cabalgata de los Magos, igual. La ciudad fue perdiendo personalidad y está todavía porque en su historia haya habido un alcalde que haya tirado de ella, pese a ese legionario que hay en Puerta Trinidad levantando el cuerpo, se supone que de otro. Esa imagen vale por mil palabras, porque por ese suceso sólo por ése, nuestra historia quebróse para siempre. Tenemos más habitantes que ninguna otra ciudad, pero se ve que aquí vienen los más sombríos, porque nada más llegar piensan en huir. El poso de tristeza que recorre el Nuevo Vivero domingo a domingo se traslada a cualquier aspecto de la vida local que no sea El Corte Inglés, donde mi amiga carga las pilas:

--En el momento que tengo un rato libre, entro en El Corte Inglés y recargo las pilas.

Pero el caso del CD Badajoz me parece que, ni haciendo esa pasada, seríamos capaces de modificar su caída en picado. Vuelvo a decir que ni yo mismo me niego a creérmelo, pero es que no sé dónde agarrarme. Y encima llega hoy Justo, nuestro ordenanza, que hay un reguero de sangre que comienza en San Francisco y se pierde el rastro en la calle El Fuerte...

Badajoz tuvo siempre crímenes sangrientos y raros y casi todos no desvelados. Hay uno llamado el del cinturón, del que nunca más se supo. En Castelar se han cometido crímenes. El de la Plaza de Toros fue con una ametralladora... Y después, es de ver la tarde de Reyes los automóviles volviendo a tropel desde Elvas... Vuelven como amparados en las sombras. Estoy seguro que el domingo en el Nuevo Vivero se volverá a vivir un éxodo más. Y para colmo, la Federación de Fútbol tiene castigado al club por moroso. El año comienza siniestro. Y Zaplana a cada trabajador le va a poner un guardia. Mientras, los pequeños empresarios han visto pasar, desde el 6 de diciembre, cinco puentes seguidos, y los hiper ni uno. Que nos den la extremaunción.