Psicopedagoga

Los maestros mantienen vivo cada curso el espíritu del que es su patrón, San José de Calasanz (Puebla de la Sal, Gerona), relevante pedagogo que creó un método propio y fundó varios colegios. Consagró su vida a la docencia, especialmente de los más desfavorecidos socioculturalmente, en el contexto del Siglo de Oro español. Epoca de desarrollo artístico, cultural, literario, científico, evangelizador, conquistador e imperialista.

En la actualidad, constatamos una fuerte feminización en la profesión docente (el 73% de los maestros extremeños son mujeres), por lo que, sin obviar a la figura de San José de Calasanz, convendría que reflexionáramos también sobre un arquetipo, que fuera relevante, que fuera mujer y más próxima a nuestra época. Podríamos hacerlo con Gabriela Mistral, maestra chilena, premio Nobel de las Letras en 1945. Contexto sociocultural de las posguerra mundial, en el que todas las fuerzas sociales, para evitar los horrores vividos, decidieron humanizar y democratizar la sociedad, a través de la educación, haciéndola extensiva y obligatoria.

Gabriela Mistral nos legó su obra en el decálogo de la maestra: Ama, si no puedes amar mucho, no enseñes; Simplifica, saber simplificar sin restar esencias; Insiste, repite, como la naturaleza repite las especies, hasta alcanzar la percepción; Enseña, con intención de hermosura, porque la hermosura es madre; Maestro/a, para encender lámparas has de llevar fuego en tu corazón; Vivifica, cada lección ha de ser viva, como un ser; Cultívate, para dar hay que tener mucho; Acuérdate, de que tu oficio no es mercancía; Antes, mira tu corazón y ve si estás puro; y piensa en que Dios te ha puesto a crear el mundo de mañana.