WEwl Real Automóvil Club y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial han hecho público un estudio según el cual los extremeños son los españoles que mejor conducen, en razón de que es la región en donde menos distracciones se producen y, también, --y este dato tiene especial relevancia-- en la que más se respeta las normas. Es reconfortante que estudios como los realizados por estas dos prestigiosas instituciones coloquen a la región en los primeros lugares de las clasificaciones sobre nuestra actitud y aptitud al volante. Es reconfortante porque pone de manifiesto que los extremeños están abanderando un cambio, el del respeto a las normas de tráfico, que indefectiblemente hay que acometer, puesto que va en ello centenares de vidas humanas. Pero con ser halagador el estudio, no debe nublar una realidad: que, aun siendo los mejores conductores, en las carreteras de Extremadura se habían producido desde enero hasta las tres primeras semanas de este mes, 12 muertos más --145 frente a 133--, que en los doce meses completos del año anterior. Si a este dato se añade que en el 80% de los accidentes mortales hay distracción, es decir, mala conducción por parte de algún implicado, la conclusión es que no hay por qué dormirse en los laureles: hay que seguir mejorando.