Pues ya lo saben: cuando naufragó el Prestige, la coordinación entre administraciones fue "real y patente" y hubo "máxima transparencia informativa", según proclamó ayer en el Congreso el ministro de Fomento, Francisco AlvarezCascos Fernández (Madrid, 1-10-1947). Genio y figura hasta la sepultura.

Cualquiera diría que el primer vicepresidente de Aznar (1996-2000) y secretario general del PP durante 10 años (1989-99) se ha comportado modélicamente en el desastre gallego. Como es sabido, él era el responsable de atajar la crisis del petrolero por sus competencias en marina mercante y, sin embargo, el primer fin de semana se fue de caza como si nada. Y es que Cascos es un cazador de altos vuelos (el mejor del año pasado, según la revista especializada Trofeo ), de esos que prestigia las monterías por sí mismo, a las que suele asistir de invitado. Miren por dónde, la caza también le está dando quebraderos de cabeza a Manuel Fraga, el gran valedor de Cascos, al que convirtió en su segundo de a bordo en 1989. Curioso: ambos se conocieron cuando Fraga iba a cazar a Asturias y Cascos, que residía allí, ejercía de anfitrión solícito. Pero la amistad sólida la propició la pesca del salmón en los ríos del principado, aunque al presidente gallego le van más las truchas.

¡Qué pena que cazadores tan patriotas hayan resultado cazados!