Su profunda vocación como investigador del patrimonio extremeño y americano le han permitido a Francisco Javier Pizarro (Cáceres, 1955) acceder a la Academia de Extremadura de las Artes y las Letras. Su talante reivindicativo y su pasión por la historia le ha empujado a rememorar, a través de su discurso de ingreso en la real institución, la figura del arquitecto Vicente Paredes Guillén, un ilustre urbanista natural de Gargüera que dejó notables huellas de su labor a lo largo y ancho de la comunidad extremeña a finales del XIX y principios del XX.

Francisco Javier Pizarro, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Extremadura, ha conseguido que se le reconozca públicamente más por su labor científica y pedagógica que por otras muchas facetas en las que ha estado inmerso a lo largo de los últimos años. De entre ellas, destacó su presencia en la política activa, a la que accedió en las elecciones municipales de 1999, de la mano de Victoriano Roncero, entonces número uno en las listas del PSOE en Cáceres. La inesperada marcha de éste a los pocos meses de los comicios puso a Pizarro en primera línea como portavoz socialista en el ayuntamiento. Pero su paso por la política culminó con la legislatura. Desde entonces se ha volcado en lo que siempre ha sido su verdadera pasión: la historia.