Los últimos resultados financieros de Facebook demuestran que a casi nadie le importa su privacidad. Al menos, no nos importa tanto como para penalizar a Facebook después del gravísimo escándalo de Cambridge Analytica, la empresa que recopiló datos de millones de personas y los vendió a partidos políticos y empresas para influir en las decisiones y opiniones del público. La compañía se ha visto envuelta en un escándalo sin precedentes, pero esto no ha hecho que nadie huya de esta red social. De hecho, la mayoría de usuarios que mueve Facebook ahora es incluso mayor que antes.

Parece que es una empresa tan grande que ni siquiera un golpe como este es suficiente para afectar a su negocio: el de los datos y la publicidad. Si nosotros no nos preocupamos por nuestra privacidad, ¿quién lo hará? El mayor responsable de los datos personales es el mismo usuario y la falta de concienciación sobre el valor de la privacidad será uno de los mayores retos a los que tendrá que enfrentarse la sociedad moderna.