TEtl verano lo que tiene es que se dispone de más tiempo libre por lo que uno se puede dedicar a saber por ejemplo, qué se contiene sobre Extremadura en la Carta Europea de Lengua Regionales o Minoritarias que fue un acuerdo ratificado en Estrasburgo en 1992 para proteger las lenguas en peligro de extinción o en situación de debilidad respecto la oficial.

Hasta la fecha se han publicado cuatro informes: 2002, 2002-2005, 2006-2009 y 2010-2014 siendo obligación de los Estados adscritos a la Carta enviar informes trianuales para su evaluación por un Comité de Expertos que en diversos ciclos de supervisión evalúan cómo se está aplicando en España.

Seguramente dentro de la gran riqueza lingüística que dispone nuestra comunidad sea la fala del Valle de Jálama compuesto por los pueblos de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno la que goce de mayor vitalidad, diferente en cada pueblo y que hasta los emigrantes la siguen hablando. Por ello me resultaba de especial interés comprobar en el 2016 qué contenía dicha Carta sobre esta fala cuyo origen es controvertido existiendo opiniones desde que procede del celta, portugués, asturleonés, galaico-portugués, gallego o una mezcla de todas ellas.

Incluso recordé la agria polémica que en 2006 se generó desde Galicia en una época que ocupaba la vicepresidencia el nacionalista Anxo Quintana del BNG que pedía directamente "medidas concretas para promocionar el gallego de Extremadura" recibiendo la réplica contundente del entonces presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra señalando que la fala "no era galllego" sino "un dialecto del tronco galaico-portugués con adherencias leonesas" y que "del patrimonio cultural extremeño se ocupaban las instituciones extremeñas". Los propios vecinos del valle matizaron que "es un dialecto totalmente independiente y propio de esta zona, mezcla de gallego, astur-leonés y portugués, pero no sólo gallego" y aprovecharon para recriminar a la Junta de Extremadura que desde Galicia siempre se habían interesado más por la fala.

XPOR ELLO,x con estos precedentes, no pude salir de mi asombro al comprobar que después de ser ignorada en los dos informes de los primeros 6 años, por fin era mencionada la fala en el segundo ciclo de supervisión de 2008 pero... como Gallego de Extremadura afirmando sin reparos que "en Extremadura hablan gallego 5.000 personas" o "que no se ha recibido información sobre la enseñanza del gallego en Extremadura, se insta a las autoridades a facilitar información".

Y en el tercer informe 2006-2009 ya se ubica a la fala como Gallego exterior junto con el gallego de Castilla y León y Asturias, afirmándose tranquilamente que "las fuentes consultadas para informar sobre la fala han sido la Xunta de Galicia, la Real Academia Galega y ¿la Junta de Extremadura?

En el cuarto informe 2010-2013 publicado en 2014, todos estos juegos de artificio se reducen a cero, porque la fala es de nuevo ignorada, lo que provocó protestas desde la asociación A Nosa fala y la Universidad de Vigo que consideraban la fala ninguneada, lo que quizás es entendible si tenemos en cuenta que no aparece recogida explícitamente en la reforma del Estatuto de Autonomía de 2011 como pidieron en su momento los nacionalistas gallegos.

Finalmente. en el último ciclo de supervisión de 2015 vuelve a aparecer la fala aunque los textos están en inglés, pero se entiende todo: "Galician in Extremadura: The Committee of Experts urges the authorities to take resolute action to promote Galician in Castile and Leon and in Extremadura". "In the third evaluation report, the Committee of Experts encouraged the authorities to step up their measures to facilitate and promote the use of Galician in public life".

Desconozco si me he perdido algo y en los últimos años se ha firmado algún convenio de colaboración entre Junta de Extremadura y Xunta de Galicia para enseñar el gallego en las escuelas del Valle de Jálama... pero si esto no se ha producido, como me temo, es sencillamente inadmisible que el Comité de Expertos del Consejo de Europa, del que por cierto forma parte Fernando Ramallo de la Universidad de Vigo, se haya saltado olímpicamente cualquier información de la Junta de Extremadura, Universidad de Extremadura o asociaciones culturales del valle que deberían ser los legítimos informadores y haya tenido en cuenta únicamente la información interesada venida desde Galicia, lo que debería provocar como mínimo la protesta de nuestras instituciones por una clara injerencia en las políticas lingüísticas de nuestra región.