Su historia es la de tantos otros hijos de emigrantes extremeños. Fausto Fernández Díaz (Alía, 1957), candidato de Izquierda Unida a la presidencia de la Comunidad de Madrid en dura pugna con Esperanza Aguirre (PP) y Rafael Simancas (PSOE), vivió una infancia feliz en Las Villuercas. A los diez años se marchó a estudiar a un colegio interno y poco después su padre tuvo que emigrar a Alemania, donde permaneció 15 años. Primero de tres hermanos, gracias a las becas y ayudas públicas estudió Magisterio en Cáceres, ciudad en la que conoció a su mujer y donde comenzó su vida profesional (posteriormente estuvo destinado en Guipúzcoa antes de recalar en Madrid). En Rivas Vaciamadrid, donde ha sido alcalde durante los últimos ocho años, ha dirigido el colegio público El Olivar y actualmente tiene su plaza en el instituto Europa.

Militante del Partido Comunista de España desde 1975, forma parte de IU desde su fundación y está adscrito al sindicato de enseñanza de CCOO desde hace 25 años.

Casado y con dos hijos, su mayor orgullo es "haber corregido el desarrollo desbocado que sufría Rivas", una ciudad dormitorio de Madrid en la que cuando llegó a la alcaldía "la ausencia de servicios básicos, fundamentalmente escolares, era alarmante", afirma.

Los mentores de su campaña electoral cuentan que este extremeño militante, gran amante del deporte, llegó a leer tres libros diarios en sus mejores años. En la actualidad, García Márquez, Günter Grass y Umberto Eco habitan permanentemente en su mesilla de noche.