El pasado día 9, hemos asistido a la celebración del vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín. Entre los celebrantes se encontraban representantes de países que no sólo no hicieron nada para que éste cayera sino que, de una u otra forma, ayudaron a su mantenimiento.

En un mundo donde aún hoy existen muros físicos y se levantan otros de carácter cultural, lingüísticos, económicos, etcétera, y aún reconociendo la importancia del derribo de éste, la fiesta carece, en mi modesta opinión, de todo sentido.

¿Qué opinan el partido en el Gobierno y los partidos de la oposición del muro que, levantado por Marruecos en territorio ocupado ilegalmente y reforzado por cientos de miles de minas antipersonas, divide al pueblo saharaui?

Señor presidente del Gobierno, me gustaría además de comentarle que no tiene que marcharse lejos para ver un muro y comprender el dolor de aquellos a los que éste separa de su tierra y familia, preguntarle cuánto tiempo vamos a seguir consintiendo la permanencia vergonzante del mismo.

José María Sánchez y Torreño **

Plasencia